El beneficio neto de Crédit Agricole ascendió 968 millones de euros en el primer semestre del año, una caída del 75,5% frente a hace un año, debido a nuevas depreciaciones en su negocio de banca de financiación e inversiones por la crisis financiera global, informó hoy el banco francés.Esta crisis tuvo un impacto negativo de 1.339 millones de euros en los resultados de la banca de financiación e inversiones de la entidad, indicó en un comunicado sobre sus resultados semestrales.En el segundo trimestre, el beneficio neto del banco, "fuertemente impactado por la degradación de la solidez" de las entidades de refinanciación en el contexto de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU, se cifró en sólo 76 millones de euros.Se trata de un retroceso del 94,1% sobre los 1.292 millones registrados en el mismo periodo de 2007.Las depreciaciones de activos en el segundo trimestre sumaron 693 millones de euros, precisó Crédit Agricole, que presentará el próximo 10 de septiembre un plan de reorientación de actividades de Calyon, su negocio de banca de financiación e inversiones.En el primer semestre, el producto neto bancario de Crédit Agricole SA cayó el 28,5%, hasta los 7.359 millones de euros, su resultado bruto de explotación bajó el 73,8%, hasta los 994 millones, y su resultado de explotación se desplomó el 94,5%, hasta los 183 millones.La entidad señaló que, si se excluyen los resultados de su negocio de banca de financiación e inversiones, su resultado de explotación creció el 6,9%.En el segundo trimestre, el producto neto bancario de la entidad cayó eln 38,4% hasta los 3.249 millones y su resultado de explotación fue negativo (-263 millones), frente a un resultado positivo de 1.522 millones hace un año."En el contexto de crisis financiera severa que caracteriza al primer semestre", los negocios históricos de Credit Agricole han obtenido resultados que a menudo figuran "entre los mejores del mercado", subrayó el banco.Así, el producto neto bancario de la banca al detalle progresó un 16,1%, lo que refleja "una actividad comercial robusta", así como "un fuerte crecimiento orgánico en lo internacional".El banco, por otra parte, recordó que en junio pasado efectuó una ampliación de capital de 5.900 millones de euros, que le ha dado una "solidez financiera reforzada".Conforme a los compromisos asumidos en esa operación, el banco ha puesto en marcha las medidas anunciadas cuyos primeros efectos se materializan, con la bajada de costes de un 0,5% a perímetro constante, la cesión en julio de la participación en MasterCard, y la reorientación de las actividades de Calyon.El presidente del banco, René Carron, afirmó que las bases fundamentales del grupo son "sólidas".