Algunos bancos españoles podrían tener problemas de solvencia si la ralentización económica del país se prolongada y es dolorosa, señaló el viernes el presidente de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Francisco González. Durante su intervención en la junta general de accionistas en Bilbao, González dijo que, a pesar de que el sistema bancario español hasta el momento ha resistido relativamente bien la crisis, la ralentización global está afectando mucho a España. "Tenemos que asumir que, si la recesión es lo suficientemente dura y prolongada, algunos bancos podrían tener problemas de solvencia", dijo.

Según un informe sobre los créditos publicado recientemente por el Banco de España, tanto las peticiones de préstamos como su concesión están cayendo en el país a un ritmo más rápido que en el resto de la eurozona. "El impacto de la crisis global es mayor en España desde que el modelo productivo ha dependido altamente del sector inmobiliario y por el elevado endeudamiento de las compañías y las familias, que está llevando a una elevada tasa de desempleo", afirmó González. A principios de año, BBVA dijo que podría recortar su payout -porcentaje del beneficio que se destina al pago de dividendo- hasta el 30% en 2009, desde el 45% en 2008, para mantener sus beneficios y reforzar su capital.

REESTRUCTURACIÓN DEL SECTOR


El presidente del banco indicó que la crisis obliga a una drástica reestructuración del sector. Por ello, apostó hoy por un gran compromiso de todos los agentes políticos, económicos y sociales "sin excepción" para afrontar la crisis económica, porque, a su juicio, la situación es de auténtica "emergencia nacional". Gonzalez señalo que España está sufriendo "con mucha severidad" la crisis, por lo que "hoy más que nunca", el país necesita un "gran acuerdo y un gran contrato económico y social" para afrontar los problemas y avanzar hacia un modelo "más productivo, más competitivo y más generador de empleo y riqueza".

Durante la junta de accionistas que BBVA celebra en Bilbao, González destacó que la economía mundial está atravesando una crisis sin precedentes, de las más profundas de las últimas décadas, y que España está sufriendo "con mucha severidad esta situación", con especial impacto en el empleo.

Por esta razón, el presidente de BBVA hizo especial hincapie en la necesidad de afrontar el futuro con "esperanza, lanzar un mensaje positivo y ponernos todos trabajar juntos", y señaló que la entidad que preside está comprometida y respalda cualquier iniciativa de consenso entre todos los agentes para salir más fuerte de a la crisis. En este sentido, González recordó que España ya superó en el pasado situaciones muy difíciles con el consenso y el esfuerzo colectivo, y advirtió que si no se trabaja juntos, la crisis será "larga y dolorosa, y limitará la capacidad de crecimiento en el futuro".

Por el contrario, subrayó que si todos aúnan esfuerzos, la crisis será un paréntesis "duro, pero trasitorio" en la senda de crecimiento sostenido de la economía en las últimas décadas.

CONTRARIO A MEDIDAS PROTECCIONISTAS.

González también señaló que la magnitud de la recesión aún es desconocida y que por la gravedad de la situación, las medidas se han mostrado insuficientes, por lo que ahora es necesario este pacto.

En este sentido, recordó que a nivel global hemos entrado en un "círculo vicioso" porque la recesión daña profundamente al sistema bancario global y todos los países están inmersos en una dinámica de ampliación social del riesgo y, a su vez, la debilidad de la banca prolonga y agrava la recesión.

A su juicio, "es imprescindible atajar cuanto antes este círculo vicioso", actuando de forma "tan radical como sea necesario", pero respetando la competencia del mercado, porque es la base de la creación de riqueza y bienestar, el libre comercio interncional, porque de ello depende el bienestar de todos y no tender a medidas proteccionistas, porque éstas sólo prolongarian y agravarian la crisis.

Asimismo, incidió en que la coordinacion internacional es "clave" para afrontar la crisis, ya que con situaciones asiladas no se puede atajar la situacion, y recordó que las medidas del Gobierno no son ayudas a la banca, sino que tienen un coste, aunque BBVA no ha acudido a ellas porque prefiere dejarlas para aquellas entidades con necesidades.