Ante nosotros está uno de los momentos más cruciales de los últimos tiempos. La dirección que puedo tomar el mundo en términos generales está en parte directamente relacionada con el color que salga de las urnas durante el próximo mes de noviembre. De ese resultado depende el devenir geopolítico, pero también el impacto en el terreno bursátil. Principalmente, porque los dos presidenciables apuestan por materias diferentes en muchos puntos.

Como contexto general de lo que puede suceder en la bolsa una vez se conozca el veredicto de las elecciones. Como selaña Greg Valliere, responsable de Horizon Investments,
Trump “asusta a los mercados”. “Es una gran incertidumbre, y a los mercados no les gusta la incertidumbre”, añade.

En palabras de José Lizán, gestor de SICAVs en Auriga, desde luego si entra “Donald Trump habrá nerviosismo inicial en los mercados porque es un cambio muy radical en las políticas económicas, sociales y en el talante del gobierno norteamericano actual con las medidas que propone en su programa”. Desde su punto de vista “sería un shock inicial para las bolsas y los mercados”.
 
Por todo ello el recorrido que puedan tomar los mercados puede ser bastante distinto. A este respecto Christopher Dembik, economista de Saxo Bank, analiza que, con todo, “es muy probable que Donald Trump se vea obligado a suavizar su retórica de proteccionismo en términos de negocio internacional si es elegido como candidato”. Por eso, indica, es más correcto analizar el histórico de los cambios medios en el S&P 500 durante los mandatos presidenciales entre 1930-2015.

Y en este sentido el resultado es claro: “históricamente, un presidente Demócrata es mucho más beneficioso para el S&P 500 que uno Republicano”. En términos medios, el índice S&P 500 se ha revalorizado un 11,38% durante el primer año de legislatura presidencial cuando el líder ha sido del partido Demócrata, mientras que ha caído un 1,27% cuando el presidente ha sido Republicano. Por eso, una victoria de Hillary Clinton en el histórico sería más beneficiosa para los mercados.

Evolución S&P 500 en elecciones


La afectación en los sectores

Las propuestas de Clinton y Trump en materia económica son tremendamente antagónicas, sobre todo en materia de impuestos. La candidata demócrata tiene como una de sus propuestas que las rentas más altas paguen más impuestos, mientras que el candidato republicano apuesta por una rebaja sobre el impuesto de la renta.

Asimismo, el deslenguado empresario opta por disminuir el impuesto de sociedades del 35% al 15% actual y suprimir el impuesto de sucesiones. Por su parte, Clinton pretende fijar políticas que mejoren los salarios mínimos hasta al menos 15 dólares la hora.

Este breve resumen de lo más destacado de sendos programas tiene su impacto a nivel sectorial. Tal y como asegura Sara Carbonell, relationship Manager de CMC Markets, si hablamos de sectores “el de defensa podría ser uno de los beneficiados, junto con la banca”, en el caso de que Trump se alzase con la presidencia.

Principales sectores beneficiados de las elecciones


Carbonell añade que precisamente el sector financiero “es uno de los grandes pilares de la ideología de Trump, que no cree en la excesiva regulación por parte de la FED (de hecho cabe la posibilidad de su desaparición si él fuese presidente)”, y llevaría al sector a una “liberalización que le permitiría incrementar su beneficio”. Por eso grupos financieros como JP Morgan o Goldman Sachs, podrían ver un respaldo a sus negocios.

En relación a la política comercial el multimillonario neoyorkino, según repasa Matt Miller, asesor político y de comunicaciones de Capital Group, ha cambiado “el debate sobre el libre comercio, cuestionando sus ventajas, y la abrumadora mayoría de la élite económica se ha mostrado de acuerdo con él”

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