La industria automovilística mundial se encuentra ante el mayor punto de inflexión de transformación tecnológica desde su nacimiento hace más de 100 años. Fabricantes de vehículos y proveedores se han lanzado al desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos (sin conductor), concentrando en esta tarea la mayor parte de sus inversiones. Pero no están solos en esta ‘carrera’ los propios gigantes tecnológicos quieren su parte del pastel. Empresas como Intel o Samsung han llevado a cabo sus propias compras o planean hacerlas en firmas críticas para estos nuevos medios de transporte…

Aunque cada vez hay más vehículos eléctricos, su tasa de penetración en el total de ventas es bastante pequeña, especialmente en Estados Unidos (donde la gasolina es particularmente barata). Sin embargo, desde Natixis Global AM cree que este crecimiento se va a acelerar en la próxima década, sobre todo en China y Europa, ante las normativas cada vez más estrictas sobre emisiones. Además, la entrada en escena de los vehículos autónomos, que probablemente también sean eléctricos, contribuirá a que la flota mundial sea menos dependiente de los combustibles fósiles.

Por otro lado, añaden no se debe perder de vista el aumento de los servicios para compartir vehículos, como Uber, que “también pueden plantear futuros desafíos y oportunidades para la industria automotriz”. De hecho, por ejemplo, General Motors se ha hecho recientemente con una participación en una de estas nuevas empresas, Lyft.

Vea también: El ciclo y los mercados comienzan a pedir un descanso

Perspectivas para la industria de automoción

Tras un exitoso 2016, la firma cree que el “crecimiento de las ventas continuará en 2017”. Si bien, reconoce que “los fundamentales subyacentes se están debilitando en dos de los mercados más importantes: Estados Unidos y China”.

Concretamente, creen que el primero “ha alcanzado una etapa de meseta, con las ventas variando en apenas cientos de miles de unidades (positivas o negativas) cada año”.

Mientras, en China, los primeros en llegar, como Volkswagen o General Motors, “siguen siendo líderes en cuota de mercado”. Con todo, “la posición competitiva de los ‘jugadores’ locales planeta una amenaza a los fabricantes más establecidos y contribuye a la presión continúa de los precios”.

 

 

Evolución histórica del sectorial de automóviles del Stoxx 600. Fuente: Infobolsa.

Vea también: Un alto en el camino que puede generar oportunidad de compra

Oportunidades de inversión

La urbanización, las tecnologías revolucionarias y la reducción de las emisiones de carbono para combatir el cambio climático se encuentran entre las megatendencias mundiales en curso.

Jens Peers, director de inversiones sostenibles de Mirova, cree que “tienen grandes implicaciones para la industria de la automoción”, que tendrá que repensar su modelo de negocio ante el uso de vehículos compartidos (en lugar de comprarlos) o los vehículos eléctricos y autónomos. Por otro lado, se trabaja en tecnologías de bajas emisiones, como el hidrógeno, por la que han apostado ya Ford, Honda o Daimler (Mercedes Benz).

En este contexto de transformación, este experto cree que “los desarrolladores de tecnologías limpias y eficientes diseñadas para optimizar los vehículos (desde almacenamiento de energía hasta sensores que reconocen las condiciones de la carretera y los obstáculos), o proveedores de materiales más livianos, son oportunidades sostenibles que pueden ofrecer potencial de crecimiento a largo plazo”. 

Vea también: La subida es débil. No incrementamos peso y rotamos posiciones