“¡Sálvese quien pueda!¡Todos a los botes salvavidas!” es el grito de abandono de un barco en caso de peligro de hundimiento. Hoy estamos escuchando este mismo grito en los mercados financieros, después de una semana trágica y un fin de semana en el que los expertos pronosticaban repuntes para las aperturas de las bolsas, ligeros y limitados, pero repuntes al fin y al cabo.
La semana comienza escasa de referencias macro en el viejo continente por lo que habrá que esperar hasta la tarde a conocer datos como el índice de actividad de la FED de Chicago, la emisión de bonos a 3 y 6 meses así como el discurso de Lockhart, miembro de la Reserva Federal.
Las caídas de ayer en los principales índices bursátiles norteamericanos tienen impacto en el contexto técnico de largo plazo, caídas que comienzan a poner en duda la sostenibilidad de la tendencia alcista de cara a los próximos meses.
La devaluación de la moneda en China comenzó la semana pasada, pero podría no haber terminado, de acuerdo con un informe de los analistas de Barclays.