Muy presionados, así deben estar los directivos de las dos principales entidades financieras de Cataluña en la última semana. Hace solo unos días se conocía que habían intentado tranquilizar a sus empleados asegurando que harían todo lo necesario para salvaguardar los depósitos de sus clientes y los intereses de sus accionistas. Aunque no lo dijeron claro, pero el mercado entendió que las dos enseñas del sistema financiero de esta región estaban dispuestas a dar el paso de salir de Cataluña.

Julián Pascual, presidente de Buy & Hold gestión de activos, comenta que “la presión que están recibiendo estos dos bancos es enorme. No tanto por el castigo bursátil, sino por la fuga de depósitos. Entre ayer y hoy hemos recibido decenas de llamadas de clientes queriendo traspasar sus posiciones desde estos bancos”. En su opinión, esta decisión “nos parece que es lo más prudente, que pueden hacer en favor de sus accionistas, clientes, acreedores y trabajadores, ya que se trata de buscar seguridad jurídica, de despejar incertidumbres, y  de transmitir confianza”.

De hecho, el miércoles por la tarde la firma de valores iBrokers decía retirar "temporalmente" los fondos de sus clientes depositados en Sabadell. La acción de Banco Sabadell, de hecho, reacciona con alzas que han llegado a tocar el 4% en la sesión.

Banco Sabadell

Y no es una decisión baladí. Como señala Victoria Torre, directora de análisis de Self Bank, “no  olvidemos la importancia que tiene el domicilio social para una empresa, ya que este es determinante para saber qué Juzgados son los competentes para asuntos legales, la normativa local o autonómica aplicable…. En este sentido, si continúan las tensiones separatistas, el hecho de tener sede en Barcelona puede terminar pasando factura a las compañías, por lo antes apuntado y también por temores de los inversores”.

Sabadell no sería la primera compañía en poner su destino fuera de Cataluña, hasta el momento tres cotizadas ya han hecho lo propio: Naturhouse , Oryzon Genomics y Eurona.  Las acciones de estas compañías han subido como consecuencia de este cambio.

El mercado ha castigado con dureza en las últimas sesiones a los dos bancos, a pesar de que el impacto desde junio –cuando se anunció la fecha del referéndum-, había sido mínimo.   Las dos entidades suben alrededor de un 30% en lo que va de año, en línea con lo que está ocurriendo con el sector no solo en España, sino en Europa. Las perspectivas de que el BCE comience a normalizar su política monetaria y que se produzca una subida de tipos –aunque no a corto plazo-, dan un respiro a un sector que lleva una década combatiendo una restructuración en España, una crisis económica, el despalancamiento de empresas, administraciones y hogares, un aumento de la regulación y, por si fuera poco, un entorno de tipos cero.

Pero el mercado castiga a CaixaBank y Sabadell por la incertidumbre. Como señala Victoria torre, “el caso de los bancos es particularmente sensible, ya que la diferencia entre seguir siendo un banco español (al amparo del BCE) y no serlo es radicalmente distinta, y la fuga de depósitos podría ser determinante para estas entidades”.

En España  los expertos como los de Self Bank apuestan por mantenerse fuera hasta que se aclare la situación política o los bancos adopten una decisión.  Lo mismo que harán en Admiral Markets, donde Juan Enrique Cadiñanos, director de Admiral Markets en España afirma que “estaremos atentos a lo que acontece con la reunión de Sabadell de esta tarde y a cómo siguen las cosas en Cataluña”.

Una visión que es mucho más radical fuera de nuestras fronteras. David Madden, analista de CMC Markets en el Reino Unido, señala a Estrategias de Inversión que esta decisión “probablemente reste algo de presión  vendedora, pero el problema es mayor. Solo la historia de la independencia catalana está asustando a los inversores, y proyecta una imagen de división en España que continuará agitando a los traders –especialmente cuando los mercados alemán y francés siguen siendo fuertes-.

Es más, desde Buy & Hold tampoco confían en que el cambio de sede de Sabadell o de CaixaBank vaya a terminar con el problema. Explican que “esto ayudara, pero para que realmente dejen de castigarlos necesitarían un mensaje contundente en contra de la independencia, ya que actualmente los clientes están retirando sus posiciones, no solo por miedo, sino también como castigo”.

El consenso

Sin embargo, por el momento, los analistas siguen sin empeorar la recomendación sobre ambas entidades.  Y eso de que en estos momentos y tras las fuertes alzas en bolsa en los últimos meses se han quedado prácticamente sin potencial.  Todo lo contrario, en ambos casos la actuación más común desde junio para los dos valores por parte de las firmas de análisis han sido mejoras de recomendación o, fundamentalmente, de precio objetivo.

Pero parece que no es momento de jugar a los fundamentales, sobre todo cuando interviene la incertidumbre, más cuando es política.

Victoria Torre señala que “ara analizar el impacto de la crisis catalana en las cuentas de las empresas, varios son los aspectos que deberían tenerse en cuenta. El primero, ya lo hemos comentado, el del domicilio social. Pero también es esencial ver el volumen de ingresos que proceden de la región y también, incluso en el caso de que dicho peso no sea demasiado alto, cómo podría afectar un posible efecto contagio. Por ejemplo, en el caso de las compañías energéticas, no es tanto la exposición a la región, sino también el impacto de una subida de los tipos de interés por el “riesgo España”, que afectarían negativamente al coste de su financiación”.

En este sentido, Julián Pascual apunta que “el castigo sufrido ha hecho que la valoración sea atractiva, pero el problema es que esta retirada de posiciones puede afectar a los resultados de los próximos trimestres, ya que una vez el cliente se lleva el dinero, tarda tiempo en devolverlo, no es algo inmediato”.

Desde un punto de vista técnico, José Antonio González, analista de Estrategia de Inversión,señala que en el Sabadell,  “ la perforación del área de soporte de los 1,696 / 1,678, área que funcionaba como aproximación a su media móvil simple de largo plazo, empuja al precio hasta su próximo soporte de los 1,565, movimiento que eleva los niveles de volatilidad, y hunde las lecturas del oscilador MACD. En este sentido, la volatilidad de corto plazo invita a ser precavidos ante la alta probabilidad de que el precio ponga a prueba su directriz alcista de largo plazo”.

Desde un punto de vista fundamental, un 40% de los expertos que siguen el valor, según Factset apuestan por las compras, un 36% por mantener y el 24% por las ventas. Las firmas más optimistas, por el momento, son GVC Gaesco Beka, y Berenberg.