"No prevemos que la morosidad se sitúa por encima del 5 ó 5,5 por ciento a finales de 2009", dijo González-Robatto en conferencia con analistas.

La morosidad del banco al cierre del segundo trimestre se situó en el 4,39 por ciento frente al 3,82 por ciento registrado al cierre del primer trimestre.

Por su parte, el beneficio recurrente -- sin ingresos ni gastos extraordinarios -- de los seis primeros meses subió un 8,79 por ciento a 540 millones de euros.