En los mercados el comunicado del BCE no ha cambiado absolutamente nada. Ya que las cotizaciones han seguido con el mismo signo que tenían.
El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observe una convergencia sólida de las perspectivas de inflación hasta un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2% en su horizonte de proyección, y dicha convergencia se haya reflejado de forma consistente en la evolución de la inflación subyacente.
Teniendo en cuenta la expectativa de inflación del BCE y el objetivo de que el IPC suba a un ritmo cercano al 2%, el BCE anticipa que al menos hasta 2022 no subiría los tipos de interés.
El italiano durante la rueda de prensa ha sacado pecho de los tipos de interés en negativo al afirmar que "las mejoras en la economía han compensado los efectos secundarios negativos".
Mario Draghi, en su última rueda de prensa en la presidencia del organismo monetario, también ha afirmado que la menor probabilidad de un Brexit duro ha mejorado la situación, pero la incertidumbre en la economía de la eurozona sigue presente. "El principal riesgo es una recesión en la economía, ya sea global o en la zona euro. Desafortunadamente, todo lo que ha sucedido desde septiembre ha demostrado que la determinación del Consejo de Gobierno de actuar estaba justificada", ha apuntado.
Sin embargo, el presidente del BCE ha vuelto a reiterar la necesidad de que los países de la eurozona que puedan acometan una política fiscal expansiva con el objetivo de dinamizar la economía en un momento de desaceleración y riesgos. "Con la política fiscal, el objetivo de la política monetaria se alcanzará antes con menos efectos secundarios. Si uno quiere ver tipos más altos con mayor rapidez, la política fiscal debería estar activa", ha defendido.
Asimismo, ha remarcado que en los países donde la deuda pública es alta, los gobiernos deben seguir "políticas prudentes y cumplir con los objetivos de equilibrio estructural".
Draghi ha apuntado que los bancos centrales deberían continuar cooperando en el contexto de sus competencias, y ha añadido que "foros como el G20 son más importantes que nunca".
El italiano también ha tenido palabras de balance de su mandato, que arrancó en noviembre de 2011. "¿Cómo me siento? Me siento como alguien que intentó cumplir con el mandato de la mejor manera posible. Esta experiencia como presidente del BCE ha sido intensa, profunda y fascinante", ha afirmado.
"La calidad de nuestras deliberaciones se debe mucho a la calidad de nuestro equipo. Ese es el ingrediente principal de todo lo que hemos hecho y [ha sido] el ingrediente principal en el éxito del BCE al ser un banco central creíble", ha comentado en alusión al resto del Consejo de Gobierno.
