La llamada "cláusula de cambio material adverso" (CMA) se incluye comúnmente en las transacciones de compraventa de empresas y con ella se negocian las garantías que el vendedor otorga al comprador.Según el memorando de la oferta presentada por el consorcio el 20 de julio, cualquier circunstancia que pudiera afectar a los negocios de ABN o a los bancos compradores permitiría invocar esa cláusula, aunque probar que procede hacerlo es "muy difícil", según el diario "The Times".De acuerdo con este diario, algunas compañías y casi todos los bancos de inversión negocian actualmente con sus abogados la posibilidad de acogerse a esa cláusula debido a la crisis crediticia mundial.
Precedente de Home DepotHome Depot, la cadena estadounidense de bricolaje y equipamiento del hogar, se vio obligada a admitir el mes pasado una rebaja en el precio de la venta de su división de distribución
, por la que finalmente obtuvo 8.500 millones de dólares, frente a los 10.300 millones previamente acordados.Las firmas de capital riesgo y los bancos que financiaron la operación invocaron con éxito la CMA puesto que Home Depot estuvo afectado por la crisis del sistema hipotecario de alto riesgo ("subprime").AlternativasSegún el periódico, el consorcio tendría otras formas de desistir de su actual puja por el ABN, por ejemplo, si no consigue la aceptación del 80% de los accionistas de ABN, lo que no le impediría volver algún tiempo después con una nueva oferta a un precio más bajo.El Santander y sus socios se enfrentan a una oferta rival del británico Barclays -pagadera en un 67% en acciones y el resto en efectivo- que actualmente valora las acciones de ABN en 33,50 euros, un 14% inferior a la del consorcio.La oferta del consorcio, que pagaría sólo un 7% en acciones del RBS y el resto en efectivo, está valorada actualmente en 38,15 euros