El gigante concesional Abertis admitió que la próxima semana tiene que tomar una decisión sobre su proyecto más ambicioso, una gran autopista de peaje en Pensilvania por 12.800 millones de dólares. Una portavoz del grupo aseguró que 'están abiertas todas las posibilidades con respecto a la decisión a tomar'. Entre ellas se incluirían un amplio abanico de opciones, desde un
hipotético abandono del proyecto, a una nueva prórroga de los avales o un compromiso más o menos explícito de volver a estudiar la operación cuando los permisos administrativos estén más avanzados. La renovación del aval, que fuentes financieras estiman que ronda los 100 millones de dólares, no es el escollo principal en este asunto explicaron fuentes conocedoras de la situación, para añadir que la cuestión fundamental es el retraso administrativo del proyecto
en un contexto de aumento mundial en las restricciones crediticias y ofertas a la baja en un mercado en el que hay cada vez más proyectos industriales.

