Estados Unidos entró en recesión técnica en el segundo trimestre de 2022, cuando su producto interior bruto (PIB) experimentó una caída del 0,2%, tras ya haberse contraído un 0,4% en los tres primeros meses del año, según se desprende de la primera estimación del dato publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense (BEA, por sus siglas en inglés).
Se denomina recesión técnica, según el consenso de los economistas, a la situación económica que se da al encadenar dos trimestres de contracción económica.
Debido a esta contracción, el PIB de Estados Unidos al cierre del segundo trimestre de 2022 era un 2,5% superior al observado al finalizar el cuarto trimestre de 2019, antes de cualquier impacto de la pandemia del Covid-19. En el primer trimestre, este dato estaba un 2,7% por encima.
En términos puramente anualizados, la forma preferida por la Oficina de presentar los datos, el PIB de Estados Unidos se contrajo un 0,9% en el segundo trimestre del año, frente al descenso anualizado del 1,6% del primer trimestre.
Este jueves el S&P 500 abre la sesión con un alza del 0,30%, el NASDAQ 100 se anota un 0,21% y el DOW JONES Ind Average otro 0,21%. Ayer, los principales índices de Wall Street cerraron con sólidas ganancias, que superaron el 4% en el caso del tecnológico Nasdaq.
Los movimientos del mercado se produjeron después de que la Fed decidiera subir los tipos de interés en 75 puntos básicos por segundo mes consecutivo para combatir la alta inflación. El presidente Jerome Powell dijo que el banco central tomará las decisiones de subida de tipos reunión por reunión, sugiriendo que las subidas podrían suavizarse en próximas citas.
Este cambio se produce en medio de señales de una desaceleración económica, si bien Powell quiso aclarar que la economía estadounidense no está en recesión ya que “hay demasiadas áreas de la economía que están funcionando muy bien”.
“A medida que el tira y afloja entre la inflación y los temores de recesión se desarrolle en la segunda mitad del año, esperamos ver unos mercados muy volátiles”, señala Richard Flynn, director gerente de Charles Schwab en el Reino Unido.
En los mercados de renta fija, muy sensibles siempre a la política monetaria, las rentabilidades de los bonos suben en la mañana de este jueves. El rendimiento del bono de referencia a diez años avanza seis puntos básicos hasta el 2,7977%, mientras que el bono a 30 años paga un 3,0703%, también seis puntos más que ayer. Las rentabilidades de mueven de manera inversa al precio de los bonos.
El otro gran foco de atención es la temporada de resultados trimestrales. Empresas estadounidenses y europeas por valor de más de 9,4 billones de dólares presentan sus resultados este jueves. Entre ellas se encuentras nombres como Amazon, Apple, Intel y Roku-A.
Los últimos resultados en EEUU fueron mixtos, ya que la matriz de Facebook, Meta (Facebook), registró el primer descenso de ventas trimestral de su historia, quedando por debajo de las expectativas de los analistas y fallando por un amplio margen en sus previsiones de ingresos para el tercer trimestre. Los ingresos fueron de 28.800 millones de dólares, frente a los 28.900 millones esperados, mientras que el beneficio por acción fue de 2,46 dólares, frente a los 2,54 euros esperados. Sus acciones ceden más de un 6% en la apertura de este jueves.
Mejor le fue a Ford Motor, que dijo que sus ingresos operativos ajustados se triplicaron con respecto a los de hace un año, hasta los 3.700 millones de dólares, ya que pudo entregar más de sus nuevos productos más atractivos a los clientes. La automovilística aumentará su dividendo trimestral a 15 centavos por acción, la cantidad que pagaba antes de la pandemia de Covid-19. Sus acciones suben un 5,46% antes de la apertura.
En cuanto a los precios del petróleo, amplían sus ganancias tras una gran reducción de los inventarios de crudo en EEUU, y al tiempo además que la perspectiva de un menor ritmo de subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal sirve para impulsar en general a las materias primas.
Las reservas de crudo de EEUU registraron la mayor caída desde finales de mayo, mientras que las exportaciones alcanzaron un récord, según datos del Gobierno. El barril de West Texas sube un 1,70% hasta alcanzar los 99,25 dólares, mientras que los futuros del petróleo Brent de referencia en Europa avanzan un 1,99% hasta los 103,69 dólares por barril.