Nueva demanda contra Google por seguimiento de ubicación

Parece que aunque no queramos, los dispositivos siguen ubicándonos. Esta ha sido la demanda presentada contra Google Alphabet-A por Washington y dos estados más de los Estados Unidos, ya que alegan que los usuarios han sido engañados al desactivar el seguimiento de ubicación. El mismo ha permanecido activo pese a la decisión de los usuarios, según Ryan Tracy en The Wall Street  Journal.

Google les dijo falsamente a los clientes que si optaban por no recopilar su "Historial de ubicaciones" u otras configuraciones no almacenaría los lugares a los que fueron, según una demanda presentada el lunes en el Tribunal Superior del Distrito de Columbia.

De hecho, alega la demanda, Google sigue rastreando los movimientos de las personas utilizando información de su motor de búsqueda, la aplicación Maps, los servicios Wi-Fi y Bluetooth.

“En realidad, independientemente de la configuración que seleccionen, los consumidores que usan los productos de Google no tienen otra opción que permitir que la Compañía recopile, almacene y use su ubicación”, afirma la demanda. "En pocas palabras, incluso cuando el dispositivo móvil de un usuario está configurado para denegar el acceso de Google a los datos de ubicación, la empresa encuentra una manera de seguir determinando la ubicación del usuario".

Alega que la realidad es inconsistente con las declaraciones públicas de Google sobre dar a los usuarios control sobre qué información puede recopilar la empresa.

El lunes se presentaron demandas similares en Indiana y Texas, y el estado de Washington también planea presentar una demanda, según la oficina del fiscal general de D.C., Karl Racine.

La demanda de Washington, D.C. busca multas contra Google, así como la devolución de datos obtenidos de cualquier conducta ilegal y "cualquier algoritmo desarrollado al usar dichos datos".

Para respaldar sus afirmaciones, la demanda cita documentos internos de la empresa, incluido uno en el que un empleado de Google supuestamente dice que la interfaz de usuario para la configuración de la cuenta  "parece que está diseñada para hacer que las cosas sean posibles, pero lo suficientemente difíciles como para que la gente no se dé cuenta".

Alphabet cotiza en los 2.500 dólares y los indicadores de Ei se muestran en su mayoría bajistas.