Se un éxito puede ser algo pasajero. Y, sino que se lo digan a Pfizer y sobre todo a Moderna que se ha colocado en el primer orden mundial, también el bursátil a cuenta de su vacuna Spikevax que sigue aportando buena parte de los ingresos de la compañía con sede en Massachusetts.
Pero las cifras ya empiezan a discrepar en el mercado. Hablamos de las previsiones de la compañía para este 2022 en el que se estiman en 21.000 millones, frente a los 22.600 logrados en los últimos 12 meses. Pero las previsiones de los expertos es que para el periodo 2022-2023 sus ingresos apenas lleguen a la mitad, unos 10.300 millones, ante la menor demanda de las vacunas en todo el mundo. También por el efecto negativo de la crisis pandémica en la psique de la población. Todos quieren pasar página de ese episodio, aunque el Covid-19 siga entre nosotros.
En medio de esos acuerdos se encuentra el refrendo de que, durante la segunda parte de 2022, Moderna invertirá 500 millones en España en su alianza firmada con losLaboratorios Rovi Inversión con la que se construirá un laboratorio de pruebas de calidad para las vacunas.
Ahora mismo además con buenas noticias en la pasada semana, negativa para casi todos los valores. Por un lado, la FDA la agencia americana del medicamento que ha aprobado las vacunas contra el Covid para niños menores de 5 años, también para Pzifer, mientras que la compañía que utiliza en sus compuestos básicamente la tecnología del ARNmensajero también ha conseguido el beneplácito para la vacuna de niños de 6 a 17 años, completando el espectro de vacunación a toda la población.
En su gráfica de cotización, vemos que el valor gana un 0,7% en la última semana bursátil, pero los recortes le persiguen con fuerza en lo que va de año, en especial por la complicada situación macroeconómica que vive Estados Unidos. Así, en un mes las acciones de Moderna caen un 6%, un 28,4% en tres meses, mientras que en lo que va de año, sus títulos pierden casi un 50% de su precio, en concreto, un 49,6%.
De cualquier forma, desde las nuevas vacunas específicas por ejemplo para ómicron o las que surjan en el mundo ante nuevas variantes, no tendrán la demanda para la compañía como las actuales, en la vacunación primaria, además lo cierto es que muchos de los inmunizados con las primeras dosis, ya no quieren recibir más. La parte positiva son los buenos resultados de actualización de la vacuna contra ómicron frente a Pfizer, que aumenta hasta en ocho veces los anticuerpos contra la enfermedad.
Su pipeline es de 46 medicamentos en desarrollo, aunque sigue evolucionando sobre todo hacia los tratamientos con su compuesto, en la búsqueda además de socios futuros en esa materia. De momento, Moderna está implementando ensayos con su tecnología de ARN mensajero en enfermedades con el VIH y el Epstein-Barr y se mueve en cuatro campos de actuación: enfermedades infecciosas, inmunooncología, enfermedades raras y enfermedades autoinmunes.
En cuanto a recomendaciones destaca sin duda que de los 12 analistas recogidos por TipRanks que siguen el valor, 6 se decantan por comprar, 5 por mantener y 1 por vender el valor en bolsa, mientras que su precio objetivo medio alcanza los 222,50 euros por acción, con un potencial del 73,64% para el valor.
Desde Goldman Sachs su analista Salveen Richter califica de compra las acciones de Moderna con precio objetivo que alcanza nada menos que los 290 dólares por acción.
Y para terminar el consenso de MarketWatch destaca un precio medio objetivo de 217,62 dólares por acción, con máximo de 506 y mínimo de 70 dólares. De los 19 expertos que siguen el valor, 5 se decantan por comprar, 3 por sobreponderar, 10 por mantener y uno más por vender.
