Dow Jones a la baja: recogida de ganancias tras sus máximos y a la espera de NVIDIA

El índice DOW JONES baja un 0,24% hasta los 45.524,29 puntos. Nike es el valor más alcista 8+0,5%), mientras Boeing es el más bajista (-0,8%). El S&P 500 retrocede un 0,23%, en 6.451,91 puntos, mientras que el Nasdaq baja un 0,24% hasta los 21.444,91 puntos.

Wall Street regresa del fin de semana con el recuerdo de los fuertes avances del pasado viernes, que llevaron al Dow Jones a subir nada menos que 846,24 puntos, o un 1,89%, hasta los 45.631,74, un nuevo máximo de cierre. El S&P 500 subió un 1,52% hasta los 6.466,91 puntos, quedándose solo ligeramente por debajo de los 6.468,54 puntos de sus máximos históricos, vigentes desde el 14 de agosto. Mientras tanto, el Nasdaq Composite, con un fuerte componente tecnológico, ganó un 1,88 %, cerrando la sesión en 21.496,53.

Las acciones subieron tras el esperado discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en Jackson Hole, Wyoming, en el que indicó que el banco central podría comenzar a flexibilizar la política monetaria el próximo mes. Así, en su discurso Powell expuso las razones que podrían llevar al banco central a reanudar su proceso de bajadas de tipos al afirmar que, con la política monetaria en territorio restrictivo, “las perspectivas de referencia y el cambiante equilibrio de riesgos podrían justificar un ajuste de su postura de política monetaria”. 

Con estas palabras y su referencia al “cambiante equilibrio”, “Powell hacía referencia a que, a partir de ahora, será el debilitamiento del mercado laboral estadounidense y no tanto, al menos como hasta ahora, la inflación, el que centre la atención y la preocupación de la Fed”, explica Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión.

Tras esta intervención, las expectativas de un recorte de tipos de 25 puntos porcentuales en septiembre subieron a cerca del 84%, según la herramienta FedWatch del CME Group, desde cerca del 75% hace solo una semana.

Pero ello no quiere decir que los inversores no tengan que seguir pendientes de la inflación. Esta misma semana, el viernes concretamente, se publicará el índice de precios del consumo personal (PCE) del mes de julio, que es la variable de precios más seguida por la Fed. Los analistas esperan que el crecimiento interanual del PCE se haya mantenido a niveles similares a los de junio (2,6%) y que el de su subyacente haya repuntado ligeramente (2,9% vs 2,8% en junio).

Hoy los inversores han conocido los permisos de construcción, que cayeron un 2,2% en julio. También se publicarán las ventas de viviendas nuevas de julio.

NVIDIA, el gran protagonista de la semana

El otro gran foco de la semana está puesto sobre NVIDIA, que presentará sus resultados trimestrales el miércoles 27 al cierre del mercado. Los analistas prevén que la compañía más valiosa del mundo ponga sobre la mesa unos ingresos de 45.800 millones de dólares para el segundo trimestre, lo que representa un crecimiento interanual del 52,4%, lo que supone una desaceleración significativa con respecto a los trimestres anteriores. Las previsiones de NVIDIA sugieren unos ingresos de entre 44.100 y 45.900 millones de dólares. Mientras, el mercado prevé que el beneficio (GAAP) sea de 23.200 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 39,6% con respecto al año anterior.

“La exigencia sobre NVIDIA es muy elevada”, recuerdan los analistas de Bankinter, “de manera que, desde hace varios trimestres, cualquier aspecto en la publicación de sus resultados que pueda parecer un indicio de vulnerabilidad se exagera negativamente y se traduce en una toma de beneficios sobre el valor, la cual termina contagiando a la tecnología en su conjunto”. No obstante, “habitualmente se trata de un efecto transitorio, de manera que, si así sucediera, lo interpretaríamos más bien como una oportunidad”, añaden los expertos.

De hecho, hoy mismo Stifel reitera su recomendación de ‘sobreponderar’ para NVIDIA y eleva el precio objetivo de 202 a 212 dólares, con un potencial del 19% frente al cierre del viernes. El analista Ruben Roy cree que la “aceleración de la demanda generalizada” de la plataforma GB300 de la compañía podría ser un impulso para el valor.

Otras tecnológicas como Dell y Marvell publicarán sus resultados el jueves. 

Con más de 474 compañías del S&P 500 habiendo publicado sus resultados del segundo trimestre, el incremento medio del beneficio por acción es de un 12,9%, frente al 5,8% esperado antes de la publicación de la primera compañía. Según los cálculos de los analistas de Bankinter, baten resultados el 80% de las compañías, decepciona el 16% y el restante 4% está en línea con lo esperado. En el primer trimestre, el beneficio por acción aumentó un 13,6%, frente al 6,7% esperado antes de la publicación de la primera compañía.

Fuera de los resultados, las acciones de Intel suben más de un 3,7% en la apertura, sumándose al aumento del 5,5% del viernes, después de que el gobierno estadounidense haya confirmado la adquisición de una participación del 10% en el fabricante de chips. “GRAN NOTICIA: Estados Unidos posee ahora el 10% de Intel, una de nuestras grandes empresas tecnológicas estadounidenses”, declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en una publicación en X.

Las acciones de Keurig Dr Pepper caen más de un 7,5% tras anunciar un acuerdo para comprar la empresa holandesa de café JDE Peet's por 18 000 millones de dólares. Tras la formalización del acuerdo, Keurig planea dividir sus divisiones de bebidas y café en dos empresas independientes que coticen en la bolsa estadounidense. Esta operación desmantelaría de facto la fusión de 2018 entre Keurig y Dr Pepper Snapple.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo se mueven al alza en el inicio de semana. No solo parecen haberse disipado las esperanzas de una paz entre Rusia y Ucrania, sino que los ataques con drones ucranianos a la infraestructura energética rusa hacen temer que el suministro se vea afectado. Los futuros del West Texas estadounidense avanzan un 1,04% hasta los 64,32 dólares, mientras que el petróleo Brent de referencia internacional sube un 0,83% hasta los 67,78 dólares por barril. 

El euro retrocede un 0,23% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,1696 dólares por cada moneda única. 

En la renta fija, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años sube ligeramente hasta situarse en el 4,286%.