¿Con la música a otra parte? Spotify se la juega en Bolsa ante la amenaza de Apple y Google

A punto de que se cumplan cinco años desde su salida a Bolsa, Spotify intenta recuperar la confianza de los inversores. Aunque se mantiene como líder del mercado de la música en streaming, la competencia de gigantes como Apple o Alphabet puede erosionar su negocio y genera dudas a los analistas.

Las acciones de Spotify se mueven en el entorno de los 117 dólares en Wall Street tras haber conseguido rebotar un 42% en los dos primeros meses del año. Sin embargo, sus niveles actuales palidecen no solo frente a los 364,5 dólares que llegó a alcanzar en febrero de 2021, sino también frente a los 149 dólares en los que cerró en su primera sesión bursátil, en abril de 2018.

La compañía sigue siendo líder destacado en el streaming de música. El total de usuarios activos mensuales de Spotify superó las expectativas en el cuarto trimestre, según las últimas cuentas presentadas al mercado. Los usuarios mensuales ascendieron a 489 millones, superando las previsiones de 478 millones, con buenas cifras tanto de suscriptores premium como de suscriptores con publicidad. 

Los suscriptores premium aumentaron en 10 millones durante el trimestre, hasta alcanzar los 205 millones, y los usuarios con publicidad aumentaron en 22 millones, hasta alcanzar los 295 millones. Spotify espera tener al final del primer trimestre alcanzar los 500 millones de oyentes activos, entendidos como aquellos que usan el servicio al menos una vez al mes.

Aun así, la empresa registró unas pérdidas (293,5 millones de dólares) superiores a las previstas debido al aumento de los gastos de personal, sobre todo por el crecimiento de la plantilla, el incremento de los costes de publicidad y las fluctuaciones de los tipos de cambio.

Las últimas cifras reiteran el dominio de Spotify en la música por suscripción en todo el mundo. Apple Music, considerado su competidor más cercano, no revela periódicamente sus suscriptores de pago. De hecho, no ha ofrecido una actualización en más de tres años: en junio de 2019, la compañía de la manzana mordida anunció que su servicio tenía 60 millones de suscriptores. 

Pero Apple tiene varios ases en la manga. En la batalla legal que mantienen ambas compañías en Europa tras la demanda presentada ante Bruselas por Spotify, parece que Apple se ha anotado un primer tanto: la Comisión Europea se centrará solo en las restricciones que impone a las apps de música a la hora de informar a los usuarios de iPhone o iPad de servicios alternativos en los que pueden disfrutar de precios más bajos al margen de la Apple Store. Sin embargo, ha dado marcha atrás en la a acusación respecto a la imposición de su tecnología de pago a esas aplicaciones.

En segundo lugar, Spotify no tiene solo que competir con Apple Music, que ofrece un servicio prácticamente idéntico al suyo, sino con el servicio de suscripción Apple One, que incluye además de la música servicios de televisión, almacenamiento en la nube, juegos para móviles e incluso actividades físicas para los usuarios del iPhone o el iPad. Algo con lo que no puede competir la compañía de origen sueco.

En España, por ejemplo, Apple One se puede contratar por 16,95 euros al mes, mientras que Apple Music en solitario sale por 10,99 euros. Mientras, la suscripción mensual de Spotify cuesta 9,99 euros (o 4,99 euros para estudiantes), una cifra que se ha mantenido sin cambios un tiempo.

Algunos analistas ven precisamente la política de precios de la compañía una señal de sus debilidades. “Es una jugada estratégica. Habla de la relativa debilidad competitiva de su negocio en comparación con estas empresas de mayor tamaño que tienen plataformas más grandes, que aportan mucho más a la mesa”, señalaba recientemente David Trainer, CEO de New Constructs, a Yahoo Finance, en referencia a los recientes aumentos de precios no solo de Apple Music, sino también, por ejemplo, de YouTube Premium.

“Firmas como Google y Apple están ganando toneladas de dinero. Pueden permitirse perder mucho dinero en streaming de música y podcasts sin pestañear siquiera. Spotify no puede”, afirma Trainer. “Va a ser realmente difícil para [Spotify] ganar mucho dinero y competir con empresas que pueden ofrecer un servicio muy similar junto con un montón de otros servicios”.

Los podcast, ¿tabla de salvación?

Por lo pronto, Spotify se ha sumado a la avalancha de empresas tecnológicas que acometerán un recorte de la plantilla, después de que en enero anunciase un recorte de 600 puestos de trabajo, un 6% del total de 9.800 personas que tenía en nómina.

También está buscando ampliar su nicho de mercado con una apuesta decidida por los podcast, si bien todavía con resultados modestos. Los podcast se consideran una posible respuesta a los escasos márgenes que Spotify obtiene de su negocio principal de streaming de música, ya que es un mercado en el que puede tener más influencia, a diferencia de la música, que está dominada por un puñado de discográficas. Sin embargo, tras varias adquisiciones, como Gimlet, Anchor o la productora Parcast, y la firma de acuerdos de contenidos con personalidades como Kim Kardashian, el príncipe Harry y los Obama, por ahora parece que este negocio aporta más gastos que ingresos.