El selectivo español se postula, aunque por un corto rango del 0,43% en positivo, tras la sesión de este viernes, claramente de menos a más, ante el nuevo ataque de Israel a una central nuclear, la mayor del país, en Irán. Finalmente las caídas no son de cuantía gracias a que las tensiones se han minimizado ante un ataque de corto alcance. A pesar de ello, la geoestrategia seguirá mandando en un mercado que acaba la semana digiriendo también que el retraso de las bajadas de tipos de la Fed se da por hecho y queda la incógnita de lo que hará en junio el BCE, con la distinta dinámica de la eurozona.