Podemos hacernos esta pregunta legítimamente si observamos la evolución de la confianza de las pequeñas empresas estadounidenses durante el mes de diciembre, que muestra su mayor alza mensual desde principios de los años 80 y se dirige a su máximo desde 2004, uno de sus mayores niveles históricos.
Tras 7 años de tipos inalterados, la Reserva Federal subió su tipo de referencia del 0-0,25% al 0,25-0,50%, una decisión que no supuso ninguna sorpresa ya que varios discursos de los miembros del comité de política monetaria ya habían preparado a los mercados. El comité de política monetaria mantiene relativamente su confianza en las perspectivas de la economía estadounidense y parece preocuparles menos el entorno exterior, lo que justificó en gran medida pulsar el botón de subida de tipos.
La recuperación económica de la zona euro seguirá siendo una realidad, pues el nivel de confianza es coherente con un crecimiento similar al del tercer trimestre. Cabe destacar el papel de España, cuyo crecimiento no ha flaqueado, siendo del +2,8% en ritmo trimestral anualizado. Al otro lado del Atlántico, habrá que estar atentos a las propuestas que Trump pueda finalmente llevar a cabo.
Los mercados han retenido una doble lección del referéndum sobre el Brexit: no subestimar la probabilidad de un resultado adverso, lo que implica no subir demasiado antes del resultado; no sobrestimar el impacto de los acontecimientos políticos, y por lo tanto, no bajar demasiado en caso de un resultado negativo.
El sentimiento de decepción que genera el crecimiento actual se explica, en parte, porque tiende a compararse con un periodo excepcional como fue el de 2003 a 2008. El crecimiento se ha ralentizado por razones estructurales, aunque nos parece poco probable que en los próximos dos o tres años se produzca una recesión.
Cuatro semanas después del referéndum en Reino Unido a favor de la salida de Europa, los mercados financieros parecen haber atendido el llamamiento del gobierno británico a la población durante la segunda guerra mundial «Keep Calm and Carry On». Tras la primera sesión del 27 de junio, marcada por movimientos de enorme amplitud, los mercados de activos se han ido serenando.
Con un 51,9% de los votos y una participación relativamente elevada, los británicos eligieron salir de la Unión Europea. Por lo tanto, se inicia un periodo de negociación para definir las nuevas relaciones del Reino Unido con su principal socio comercial.
El impacto del último dato de paro registrado en Estados Unidos ha reducido la probabilidad de una subida de tipos por parte de la Fed en su próxima reunión de mediados de junio.
Subir los tipos de interés o no subirlos. El mercado viene haciéndose la misma pregunta desde hace meses, pero las expectativas cada vez descienden con más fuerza a favor de la subida. El mercado está “asignando” ahora una probabilidad inferior al 10% de una subida de tipos, tras haber estimado esta probabilidad en un 50% a mediados de marzo. ¿Qué hay detrás de la caída en la confianza en el movimiento de la Fed?
La reaparición de los temores de recesión en Estados Unidos es uno de los motivos que han lastrado los mercados financieros durante los últimos meses (véase nuestra nota “Los cuatro temores del mercado”).