Además, la proximidad del referéndum sobre el Brexit ya suponía un factor de riesgo que estaba atando las manos de la Yellen. Sin embargo, la subida de tipos sigue siendo probable en el mes de julio si los datos macroeconómicos son buenos hasta la fecha.
 
El informe del empleo estadounidense es una de las publicaciones de estadísticas más importantes para los mercados y las cifras del mes de mayo, publicadas el viernes 3 de junio, no han dejado a los mercados indiferentes. Se trata del peor mes en cuanto a creación de empleo desde finales de 2012 (tan solo se crearon 25.000 puestos en el sector privado) y es una de las mayores caídas de la tasa de empleo en un mes (-0,3 puntos hasta un 4,7%) que ensombrece la lectura de la economía estadounidense. Las huelgas en Verizon han afectado la cifra de creación de empleo que se situaría cerca de 60.000 sin este acontecimiento. De todos modos, el nivel de creación de empleo no es bueno y más aún si tenemos en cuenta que las cifras de los meses anteriores se revisaron a la baja.

 
En primer lugar, debemos recordar que la tasa de desempleo no se compone de las mismas bases que el informe estadístico sobre creación de empleo, lo que puede suponer un factor explicativo de estas diferencias. Además, constatamos que la tasa de participación, es decir el porcentaje de personas en edad de trabajar de forma efectiva en un puesto o en búsqueda de un empleo, continúa borrando un rebote que fue por lo menos sorprendente. Mecánicamente y al tratarse de una minoración del número de personas que buscan trabajo, la reducción de la tasa de participación contribuye en la bajada de la tasa de desempleo.



Una reducción de las creaciones de empleo siempre es una señal considerable, pero también debemos tener en cuenta la elevada volatilidad de esta serie. La mejora de las inscripciones semanales al paro en las dos últimas semanas resulta alentadora, así como el buen comportamiento de las cifras del mercado inmobiliario.