El título del informe viene a colación del gráfico de hoy. Pero antes digamos que la jornada de ayer bien pareció una cruel venganza de los 'osos' por todos los sinsabores pasados: con premeditación y alevosía (en la fiesta de Acción de Gracias, entre el pavo y la tarta de manzana), descerrajaron a los confiados 'toros' una cruenta bajada de más del -3%. En Europa fue la peor caida en los últimos 7 meses.
Caídas nuevamente en la sesión asiática, donde el dólar ha marcado nuevos mínimos, y el yen nuevos máximos. Esto ha obligado a intervenir al ministro de finanzas japonés, advirtiendo que vigilarán muy de cerca las subidas del yen. A pesar de estas nuevas caidas del dólar, las bolsas (como pasó ayer) no han respondido con subidas, sino todo lo contrario. Hoy es probable un rebote del dólar, lo cual presionará a la baja a las bolsas.
Jornada bastante enloquecida la de ayer, con furiosos bandazos intradía dentro de un estrecho rango lateral (2.860-2.900 del Eurostox)... para terminar donde se empezó: el SP500 dibujó un perfecto doji de indecisión en gráfico diario. Hoy el Eurostoxx abrirá en la parte alta del rango, y pudiera romper por arriba, pero la resistencia de 2.900-2.910 (equivale a 1,50 del Eur/Usd) no será baladí.
Los índices ayer rebotaron con ganas y llegaron a recuperar casi el 100% de las pérdidas de la semana pasada, pero desde ése punto, coincidiendo con la apertura USA, no hicieron más que gotear a la baja, devolviendo al cierre un tercio de las ganancias.
El jueves es fiesta señalada en USA, y el viernes medio-festivo, por lo que esta semana es tradicionalmente alcista y con poco volumen. Junto a la sobreventa tras los recortes de las últimas dos jornadas, será una excusa perfecta para que los alcistas intenten un rebote. Por tanto, esperamos en principio alzas esta semana, aunque mucha precaución con los importantes datos macro de aquí al miércoles, que pudieran provocar violentos bandazos, aprovechando el bajo volumen.
Ayer los mercados hicieron lo que más les gusta: lo que nadie esperaba. Sin ningún detonante especial, sin un repunte del dólar, e ignorando el buen dato de la FED de Philadelphia, marcaron una dura jornada bajista, machacando a los siguieron las estrategias más razonables en tendencias alcistas a corto plazo: aprovechar los recortes para comprar. La ruptura del 2.900 del Eurostoxx y del 1.100 del SP fue la señal para la aparición de ventas duras, que no dieron tregua en ningún momento.
