A Estados Unidos le afecta la ralentización de los emergentes y también le pesa el factor divisa. Eso se vio con las medidas del BCE o la devaluación del yuan. La Fed lo que tampoco quiere es que el dólar suba demasiado porque eso sería peor para la economía americana. Es la economía que tiene el camino más claro pero también las compañías tienen sus beneficios en máximos y eso es un peligro.
En estos niveles, a no ser que haya un acuerdo de recorte de la producción, es donde se debería quedar el crudo. Saber lo que va a hacer el precio del petróleo es como jugar a la primitiva.
Más que preocupado lo cierto es que el sector financiero va a seguir presionado. Por la parte de Deutsche Bank tiene más presión porque los resultados han sido bastante peores.
Declaraciones a Radio Intereconomía