¿Ya tenemos sobre la mesa el rally de final de año?
“Vamos a cerrar el año por encima de los niveles actuales. No me extrañaría que batiésemos los 11.200 y tuviéramos un cierre más cercano a 11.400. La referencia de los 10.000 puntos del Dax es mucho más importante.


A corto plazo tenemos oportunidades de trading a corto plazo con posicionas cortas.


La otra cuestión es el mensaje que lance el BCE en la reunión de mañana”.

¿Qué esperáis de esa reunión?
“No va a haber nuevos anuncios mañana. Eso no es demasiado importante, sobre todo, considerando que la próxima semana hay un nuevo TLTRO y me resultaría extraño ver al BCE actuando sin conocer el resultado de la subasta. La clave estará en el discurso de Mario Draghi”.

Pero la decepción, dicen algunos analistas, que podría ser tremenda para las bolsas…
“El primer trimestre del año que viene el BCE va a aumentar sus compras y es una idea que está descontada en parte a los mercados. Si hubiera una decepción mañana, podríamos ver una caída en las bolsas superior al 2%.

Por el contrario, si Draghi simplemente reafirma ese discurso  va a volver a alimentar a las bolsas y tendríamos un cierre positivo. La volatilidad mañana está asegurada”.

¿El segundo TLTRO podrá afectar a los bancos?
“Cuanto mayores sean las peticiones de la subasta, la liquidez actual o potencial en el mercado será mejor para los bancos, sobre todo, para la banca mediana española”.

¿Cuál es su valoración para los PMIs?
“Los datos muestran nuevamente debilidad en la eurozona que tiene un mayor componente de predicción más que de confirmación. Estos datos adelantados no son demasiado positivos. Si se unen a los datos de inflación del mes de noviembre son argumentos para que el BCE aumente sus planes de compra”.

¿Qué compañías pueden ser las más beneficiadas por la caída del petróleo, IAG?
“Durante un tiempo las bolsas reaccionaban mal a la caída del petróleo. Ahora, por el mayor optimismo que tenemos en las bolsas la lectura ha cambiado. En general no se está contagiando unos sectores con otros. Lo evidente es que la caída del precio del petróleo es muy bueno para la economía”.