Revise su asignación de activos

La rentabilidad puede parecer un punto de partida natural para la revisión de una cartera, pero creemos que hay otros factores que debería considerar primero, como la asignación de activos. La asignación de activos es la combinación de valores de renta variable, renta fija, efectivo y otras inversiones que componen una cartera. Fisher Investments España cree que la asignación de activos es el principal factor que incide en el rendimiento de la cartera a largo plazo. 

Muchos profesionales financieros utilizan la edad como factor principal para determinar la combinación óptima de activos. La edad es un factor clave, pero algunas reglas demasiado simplistas como "tome 100 y reste su edad para obtener el porcentaje de acciones en su cartera" pueden generalizar demasiado y no tener en cuenta sus circunstancias financieras personales. Hay que tener en cuenta otros factores importantes, como el estado de salud, los antecedentes familiares, las necesidades de ingresos y los objetivos de inversión.

Consejos para revisar la estrategia de su cartera de inversión en 2022

Imaginemos dos hipotéticos inversores de la misma edad. El inversor A tiene una pensión, goza de buena salud y quiere dejar un legado a sus hijos. El inversor B no tiene pensión, no goza de buena salud y quiere gastar todos sus activos antes de morir. Aunque estos dos inversores tienen la misma edad, sus circunstancias y objetivos de inversión son completamente distintos. El inversor A probablemente necesitaría una asignación de activos más orientada al crecimiento, con un mayor porcentaje de renta variable. La asignación de activos del inversor B probablemente incluiría menos renta variable y se centraría en la estabilidad a corto plazo y en las retiradas de efectivo. Las circunstancias personales pueden variar significativamente, por lo que la asignación de activos debe ir en consonancia con las necesidades de cada inversor. 

Es importante que si sus objetivos de inversión y su situación financiera no han cambiado con respecto al año anterior, es posible que no tenga que cambiar su asignación de activos. Si sus circunstancias personales han cambiado debido a un acontecimiento como la pérdida de ingresos complementarios, el aumento de los gastos o un cambio en el estado de salud, es posible que tenga que ajustar su asignación de activos en consecuencia. 

Seleccionar un índice de referencia adecuado para la cartera

Seleccionar un índice de referencia adecuado para utilizarlo en la revisión de su cartera es una parte que a menudo se pasa por alto a la hora de diseñar una estrategia de inversión prudente. Los índices de referencia le ayudan a mantener una diversificación adecuada de la cartera y a evaluar su rendimiento. Si su cartera se ha desviado demasiado de su índice de referencia en alguna categoría, es posible que esté asumiendo demasiado riesgo y que deba reajustar su cartera. Asimismo, si ha decidido cambiar la asignación de activos de su cartera, es posible que también tenga que reajustar el índice de referencia en consecuencia.

La selección del índice de referencia adecuado dependerá principalmente de la composición de sectores y países de origen de los valores de su cartera. Pueden aplicarse varios índices de referencia a diferentes clases de activos de su cartera. En la mayoría de los casos, un índice de referencia adecuado para la cartera será un índice amplio de renta variable o de renta fija, como los índices MSCI World, S&P 500 o ICE BofA 7-10 Year Corporate-Government Bond. Por ejemplo, si la mayor parte de su cartera se concentra en la renta fija, no tendría sentido utilizar un índice de renta variable como el MSCI World. Asimismo, si la mayoría de sus participaciones en renta variable son empresas no estadounidenses, el S&P 500 no le será de gran ayuda. La selección del índice de referencia correcto sienta las bases para el éxito de la inversión y es una de las más importantes que puede hacer un inversor, en opinión de Fisher Investments España.

Mantener una diversificación adecuada 

Tras seleccionar un índice de referencia adecuado, el siguiente paso es revisar la diversificación de su cartera. Para lograr una diversificación adecuada, debe poseer una amplia gama de valores de diferentes países, sectores y clases de activos, lo que ayuda a repartir el riesgo de la inversión y, por lo general, da lugar a una menor volatilidad. La lógica es que cuando un valor sube, otro puede bajar.

Los inversores, con demasiada frecuencia, asignan una gran parte de sus carteras a un valor o sector que creen que se comportará bien, lo que acarrea un importante riesgo de concentración. Los valores concentrados en un sector tienden a moverse de forma sincronizada, lo que puede resultar muy costoso si se equivoca. Por ejemplo, si los suministros públicos tuvieron un rendimiento inferior el año pasado y la mayor parte de su cartera estaba asignada a ese sector, probablemente habrá obtenido un rendimiento mediocre. Incluso un año de rendimiento muy inferior al del mercado puede tener grandes consecuencias para su jubilación. 

En opinión de Fisher Investments España, la mayoría de los inversores particulares pueden beneficiarse de mantener una cartera diversificada mundialmente y que cuente con una exposición a la mayoría de los sectores y a varias regiones geográficas. La diversificación a escala mundial puede ayudar a reducir la volatilidad de la cartera y permitirle aprovechar más oportunidades de inversión. Puede asignar una mayor parte de su cartera a las áreas que crea que van a tener un buen rendimiento y asignar menos a los sectores que crea que van a quedar rezagados, dentro de lo razonable. En última instancia, el principal beneficio de la diversificación es una mejor gestión del riesgo. 

Tenga en mente su estrategia en todo momento

Crear un plan de inversión a largo plazo puede ayudarle a mantener el rumbo cuando los mercados le insten el miedo. Fisher Investments España reconoce que invertir es difícil y emocionalmente desafiante. La razón estriba en que los seres humanos suelen dejarse llevar por las emociones y tienden a tomar decisiones de inversión basadas en el miedo o la codicia, lo que puede poner en peligro cualquier plan de inversión. Revisar su cartera anualmente puede ayudarle a no perder de vista su plan a largo plazo y proporcionarle información importante sobre su progreso hacia la jubilación y otros objetivos de inversión. Creemos que la paciencia y la disciplina son dos de las cualidades más importantes para tener éxito en las inversiones, sobre todo en entornos de mercado difíciles.

Fisher Investments España es el nombre comercial utilizado por la sucursal en España de Fisher Investments Ireland Limited,   (“Fisher Investments España”). Fisher Investments España está inscrita con domicilio social en calle Junta de Castilla y León, 8, 28660 Boadilla del Monte (Madrid), con NIF W0074497I, inscrita en el Registro Mercantil de Madrid, en el tomo 39501, folio 110, inscripción 1, hoja M-701327, y en el Registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Empresas de Servicios de Inversión del Espacio Económico Europeo con Sucursal en España, con el número 126.

El presente documento recoge la opinión general de Fisher Investments España y Fisher Investments Europe, y no debe ser considerado como un servicio de asesoramiento personalizado en materia de inversiones o fiscal, ni un reflejo de la rentabilidad de sus clientes. No existe garantía alguna de que Fisher Investments España o Fisher Investments Europe sigan sosteniendo estas opiniones, que pueden cambiar en cualquier momento a partir de nuevos datos, análisis o consideraciones. La información aquí contenida no pretende ser una recomendación o pronóstico de las condiciones del mercado. En su lugar, tiene por objeto esclarecer los aspectos tratados. Los mercados actuales y futuros pueden diferir ampliamente de los que se describen en este documento. Asimismo, no se garantiza la exactitud de ninguna de las hipótesis empleadas en los ejemplos contenidos en este documento. Invertir en los mercados financieros implica un riesgo de pérdida, y no hay garantías de que todo o parte del capital invertido sea reembolsado. La rentabilidad pasada no garantiza ni indica los resultados futuros de manera fiable. El valor de las inversiones y los ingresos procedentes de ellas están sometidos a la fluctuación de los mercados financieros mundiales y de los tipos de cambio internacionales.