Los precios vuelven a cotizar con subidas. El barril tipo Brent, referencia en Europa, se mueve en torno a los 50 dólares alcanzando su nivel más alto desde el 26 de agosto. Por su parte, el barril tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, está cerca de los 49 dólares.
La commodity sigue así celebrando este pacto alcanzado, contra pronóstico de los analistas, en el XV Foro Internacional de Energía celebrado la semana pasada en Argelia, y que sirvió de reunión informal para la OPEP. En ella, esta vez hubo entendimiento entre Arabia Saudí e Irán, que habían tenido posiciones encontradas en los encuentros celebrados durante este año, lo que imposibilitaba cualquier acuerdo.

Las expectativas de un frenazo a la tendencia de aumento de la producción de los dos últimos años ha disparado los precios, que el jueves se revalorizaron un 6%. "Sin embargo, con este auge de las expectativas, si en noviembre no hay un aceurdo para cortar la producción por debajo de los 33 millones de barriles diarios, existe el riesgo de una fuerte caída de los precios", avisan los analistas de Barclays.
A LA ESPERA DE LOS DETALLES
Entendemos que la noticia es soporte de corto plazo para el crudo, pero por prudencia no modificamos aún objetivos, en 50 dólares por barril
El miércoles la OPEP confirmó en un comunicado que los países miembros habían alcanzado un pacto que incluye objetivos de producción de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios. Aunque en la práctica supone casi una congelación desde el nivel de 33,2 millones de agosto, con los números encima de la mesa es el primer recorte en ocho años.
El cártel ha creado una comisión para estudiar la aplicación del objetivo común por parte de cada país, con lo que establecerá cuotas para cada miembro, algo poco común. El 30 de noviembre la OPEP celebrará una reunión oficial en Viena, en la que se espera que se conozcan más detalles sobre el techo de producción y la participación en el mismo de los miembros del grupo.
Para los analistas de Andbank, el cambio de estrategia de la OPEP supone algo "positivo e inesperado". Aunque advierten que el recorte de producción de entre 240.000 y 740.000 barriles diarios, hasta un 2% de la producción del cártel en agosto, es "más significativo en gesto que en cifras". "Entendemos que la noticia es soporte de corto plazo para el crudo, pero por prudencia no modificamos aún objetivos, considerando que el techo seguiría estando en los entornos de 50 dólares por barril. Toca esperar a la próxima reunión de la OPEP a finales de noviembre para la decisión final sobre reparto de cuotas y la confirmación de este principio de acuerdo".
¿QUÉ PASA CON RUSIA Y OTROS PRODUCTORES?
Rusia y Arabia Saudí acordaron a principios de mes cooperar para estabilizar el mercado. Los dos productores más importantes del mundo junto a Estados Unidos no concretaron más medidas. Pero el papel de Rusia es importante para los analistas, así como el de otros países, en la medida en que se sepa si van a participar en el objetivo de la OPEP. El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, aseguró que escucharán las propuestas de la organización, pero que por ahora la intención de Rusia es mantener la producción alcanzada, en 10,7 millones de barriles diarios según las estimaciones del cártel.
"Seguimos creyendo que la mayor parte del trabajo para lograr el equilibrio entre oferta y demanda vendrá desde países que no son miembros del cártel, especialmente desde la oferta de Estados Unidos. Además, los precios bajos deberían apoyar el aumento de la demanda para estabilizar el mercado", opina Nitesh Shah, analista de ETF Securities.
Goldman Sachs, por su parte, cree que la OPEP puede contribuir a un impulso a corto plazo de los precios, pero no cree que vaya a cambiar la realidad del exceso de suministro que impera en el crudo. Así, en un análisis enviado a clientes que recoge CNBC mantiene sus previsiones de 43 dólares para este año y 53 dólares para el próximo. El banco de inversión norteamericano había recortado su proyección para 2016 desde los 50 dólares hasta los 43 actuales.
ANÁLISIS TÉCNICO
Técnicamente, "es pronto para poder decir que el 'oro negro' se encuentra a las puertas del inicio de un nuevo e importante tramo alcista pero por algún lado habrá que empezar", señala José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. Las subidas de la semana pasada han permitido al petróleo superar la "recta resistencia que une los máximos decrecientes desde mediados de agosto. El problema es que el petróleo presenta numerosas resistencias por encima. Por un lado está la resistencia de los $50 (máximos de septiembre) y por encima la parte superior del triángulo ($50,30). Además el último máximo decreciente, también zona de resistencia, se encuentra en los $51,22 (máximos de agosto). Por lo tanto podemos decir que en el rango de precios comprendido entre los $50-$51,22 son numerosas las resistencias que presenta el crudo", agrega el experto.
Por lo tanto, a pesar de los recientes alzas, la realidad no ha cambiado demasiado. "Si acaso se está acercando a la parte superior del movimiento lateral, o de consolidación, de los últimos seis meses y poco más. Pero es cierto también que se aleja claramente de los niveles de soporte. Mientras tanto, más de lo mismo: movimiento lateral (o fase de reacción) al importante rally desde mínimos anuales", concluye el analista técnico.
Gráfico con la evolución de los precios del petróleo