El pasado año el número de turistas internacionales se incrementó un 6,7% hasta las 1.322 millones, mientras que en 2016 llegaron a los 1.239 millones. En el año 2000 los turistas procedentes del extranjero alcanzaban una cifra de 680 millones de personas, según los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Europa es el continente que más visitantes recibe con una cuota de mercado del 51%, mientras que por ingresos recibe un 37% de todo el dinero que mueve la industria.
España recibió 82 millones de turistas en 2017, superando por primera vez en la historia a Estados Unidos en número de visitantes, sólo por detrás de Francia que recibió 89 millones de personas. El sector turístico nacional cerró su mejor año con unos ingresos de 60.156 millones de euros, un 10,1% más con una mejora de 5.496 millones, según el avance de la balanza de pagos difundida por el Banco de España. El superávit turístico alcanzó los 40.570 millones de euros.
Según las últimas estadísticas de la OMT que recogen los ingresos turísticos por países del año 2016, España es también el segundo país del mundo que más ingresa por este concepto, aún lejos de los 175.625 millones de euros de Estados Unidos (206.000 millones de dólares). El tercer país en este aspecto es Tailandia con 50.000 millones de dólares, China se sitúa el cuarto con 44.000 millones y Francia ingresa 42.000 millones.
“El turismo global es muy resistente, pues no es tanto un lujo como una necesidad y es muy resistente a crisis geográficamente localizadas. Cuando hay una crisis, por ejemplo, en la Eurozona que exporta pocos turistas globales al mundo, si Asia está bien, Asia exporta turistas. Con lo que está más correlacionado con el crecimiento económico mundial que no con el crecimiento de una región concreta”, explica Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión.
El gestor del fondo GVC Gaesco 300 Places Worldwide apunta una cuestión importante, ya que el país que más gasta en turismo es China con un dispendio total de 220.000 millones de euros, frente a los 115.000 millones de EEUU, los 71.600 millones de Alemania o los 53.700 millones de Reino Unido. Los gestores de fondos son conocedores de que la robustez del turismo pasa cada vez más por los países emergentes y el desarrollo de su clase media y su clase media-alta.
“Si consideramos el porcentaje de población con medios económicos y con necesidad de conocer otras culturas y países, bien sea por necesidades personales como por necesidades profesionales, habrá un importante número de empresas que se verán beneficiadas del consumo vinculado al turismo global, desde compañía aéreas, hoteles, restaurantes, vehículos de alquiler…”, comenta Ana Fernández, gestora de Kokoro Capital Sicav, uno de los pocos vehículos españoles que invierte en megatendencias como el turismo.
Entre el terrorismo y el petróleo
Pese a que las estimaciones apuntan al optimismo, ya que el crecimiento sigue siendo sostenible en todo el mundo, hay factores que pueden distorsionar al sector, entre las que destacan el repunte de los precios del petróleo, la depreciación de las divisas emergentes y el siempre presente terrorismo yihadista que ha azotado en los últimos años a los países occidentales, a Oriente Medio y al norte de África.
Según un informe de BBVA Research, España recibió desde 2010 hasta el pasado año unos 11 millones de turistas prestados, es decir aquellos que cambian de destino por la inestabilidad del país de destino, entre los que citan a Turquía, Egipto o Francia. Un argumento que también comparte la patronal del sector Exceltur.
“No pensamos que el terrorismo yihadista como tal sea un factor desestabilizador del turismo global, pero sí afecta al turismo en aquellas regiones que están viéndose afectadas. El precio del petróleo puede afectar no sólo por el impacto en el coste del viaje en sí mismo, sino también por el impacto negativo que supone un encarecimiento del petróleo a la renta disponible de las familias. Otro factor a tener en cuenta son las divisas y también las huelgas que suelen producirse especialmente de controladores y personal de aerolíneas”, explica Fernández.
El barril de Brent, de referencia en Europa, acumula una subida en lo que va de año del 19,5%, mientras que el avance de los últimos doce meses se mueve cerca del 45%. El West Texas estadounidense, por su parte, escala un 18% y desde mayo de 2017 un 38%. Un contexto inflacionista en el que la primera consecuencia probable es que suban los precios de los billetes de avión. El combustible es la primera partida en el capítulo de gastos de las aerolíneas y representa entre un 30% y un 40% del presupuesto total.
Las compañías aéreas contratan derivados a través de bancos de inversión con el objetivo de asegurarse un precio estable para el queroseno de sus aviones durante los siguientes doce meses. Según Moody’s, este año las aerolíneas ya están blindadas ante estas subidas, pero el próximo año podrían sufrir a nivel financiero si continúa el ‘rally’ alcista del crudo. Los analistas esperan que si el petróleo se instala por encima de los 70 dólares las aerolíneas intenten contrarrestar estas alzas ajustando su oferta de plazas aéreas el próximo invierno.
De hecho, las últimas subidas del petróleo marcadas por la tensión que se vive entre Irán y EEUU por la ruptura del acuerdo nuclear han llevado ya a Maersk Line, la mayor empresa de transporte marítimo de contenedores con una cuota de mercado del 19%, a incrementar sus precios para compensar el incremento del coste del fuel marino ‘búnker’, un 20% desde comienzos de año.
Dólar al alza
Entre las amenazas que tiene el turismo global se encuentra el riesgo cambiario. Este año, el dólar no está dando tregua y se aprecia frente a todas las divisas principales del mundo, salvo contra el yen japonés que se deprecia un 2,8%. El euro se deprecia un 2,65% frente a la divisa estadounidense, un 5,4% frente al yen y un 1,3% en su cambio ante la libra esterlina.
El riesgo cambiario tiene en el turismo un efecto contrario al que supone para las exportaciones, y en general, para las compañías cotizadas. Es decir, cuanto más fuerte este la moneda del país emisor mayor poder de compra tendrán los ciudadanos en su país de destino y más incentivos tendrán estos para salir al extranjero. En cambio, si la moneda se deprecia habrá más motivos para optar por lugares del propio país
En lo que va de año las divisas que más sufren frente al euro y el dólar son, por orden, el peso argentino, la lira turca y el real brasileño, destinos interesantes para europeos y estadounidenses, aunque los ciudadanos de estos tres países se pensarán más sus vacaciones si sus monedas siguen cayendo cerca de un 30% contra las ‘divisas fuertes’. En el caso del real, la situación todavía no es tan sangrante puesto que el euro se aprecia un 7% frente a la divisa brasileña y el dólar un 10%.
La tecnología incrementa la competencia
“Estamos más positivos en hoteles y compañías tipo Expedia o Europcar que en aerolíneas. En todo caso, pensamos que para hoteles en el entorno actual, cada vez es más complicado que se mantengan la inflación de precios que se ha producido en el sector, en España en particular. Los canales de distribución existentes a la hora de contratar reservas suponen oportunidades pero también retos. La estructura de comisiones entre todos los actores pensamos que también cambiará”, comenta Fernández en cuanto a que empresas turísticas seleccionar para invertir en ellas.
El sector también ve cómo la tecnología incrementa la competencia, como se puede ver en las críticas vertidas por las cadenas hoteleras a plataformas de alquiler turístico como AirBnb. Este tipo de compañías debe regularizar en muchos casos su situación fiscal y normativa en muchos países en los que operan. En España, Madrid y Baleares ya han anunciado la regulación de estas plataformas.
“AirBnB se está adaptándose al nuevo entorno incluyendo en su plataforma algunos hoteles y B&B. Las cadenas hoteleras en todo este tiempo también han ido adaptando sus modelos de negocio en mayor o menor medida. La inteligencia artificial predictiva también pensamos que es crítica”, sentencia Ana Fernández, directora de AFS Finance Advisors EAFI.