En un discurso pronunciado en Francfort, el máximo responsable de política monetaria de la eurozona reiteró que "se ha detenido la caída libre de la actividad económica" y mostró su confianza en que en el futuro se registre una recuperación "gradual", aunque existe un elevado grado de incertidumbre.

Así, el banquero francés apuntó que cuando la situación se normalice será necesario retirar las medidas monetarias extraordinarias, así como los estímulos económicos.

En este sentido, Trichet afirmó que las medidas no convencionales del BCE "fueron diseñadas con una estrategia de salida en mente", por lo que aseguró que cuando llegue el momento adecuado no debe existir preocupación sobre la capacidad de la institución para retirarlas.

Asimismo, el banquero subrayó que no sólo los bancos centrales deben contar con una estrategia de salida creíble, sino que también los gobiernos deben contar con una y recordó que el endeudamiento y el déficit de varios gobiernos de la zona euro han alcanzado "niveles preocupantes", por lo que existe una creciente presión sobre la necesidad de articular ambiciosas y realistas estrategias de salida y consolidación fiscal.