La agencia estadounidense mejoró la calificación de deuda de Banco Santander de 'A-' a 'A', con perspectiva estable, y la de Banco Popular de 'BBB+' a 'A-', con perspectiva positiva, por lo que la calificación de Popular podría elevarse en el próximo año o el siguiente según progresa el proceso de integración de la entidad en el Grupo Santander.

S&P también elevó el rating a los bonos de BBVA desde 'BBB+' hasta 'A-', y la perspectiva ha pasado de positiva a estable. La entidad no se situaba en la categoría 'A' de S&P desde principios de 2012, y ya son cuatro de las cinco principales agencias las que asignan una calificación de esta categoría al banco, según recoge Europa Press. La agencia mejoró el rating de la deuda senior no preferente a BBB+ desde BBB, de la deuda subordinada a BBB desde BBB-, de las acciones preferentes a BB desde BB- y confirma el rating a corto plazo en A-2.  

La entidad espera que BBVA continúe desarrollando la fortaleza de sus franquicias, enfocadas a aumentar la rentabilidad, al tiempo que avanzan en la digitalización, y prevé que la rentabilidad vaya en aumento, con una mayor contribución de España a los resultados del grupo gracias a los menores costes. Asimismo, cree que continuará mejorando la calidad de los activos del banco y, especialmente, en los indicadores en España.

S&P eleva también el rating a largo plazo de CaixaBank desde 'BBB' hasta 'BBB+', con perspectiva estable, y espera que se enfrente con éxito a los retos derivados de la situación política en Cataluña y que mantenga su perfil de liquidez.

Los expertos de la agencia elevan el rating de deuda a largo plazo de Bankia, que pasa de 'BBB-' a 'BBB', y su perspectiva pasa de positiva a estable. La agencia espera que su métrica de capital para Bankia mejore para finales de 2019, gracias a la generación orgánica de capital y la emisión de instrumentos híbridos, y que la entidad reduzca su ratio de activos problemáticos por debajo del 10% en los dos próximos años, al mismo tiempo que mejora la rentabilidad recurrente tras la integración de BMN.

En la misma línea, S&P ha mejorado el rating de Bankinter desde 'BBB' hasta 'BBB+', con perspectiva estable, y el de Banco Sabadell, que pasa de 'BBB-' a 'BBB', con perspectiva estable. También ha elevado el rating de Abanca desde 'BB-' hasta 'BB', cuya perspectiva se mantiene positiva, y ha confirmado los ratings 'BBB' con perspectiva positiva de Cecabank y Kutxabank. Respecto a Ibercaja mantiene el rating en ‘BB+/B’ con perspectiva positiva.

Deben recortar su endeudamiento y elevar su rentabilidad

Pese a la mejora general de las calificaciones crediticias por parte de la agencia estadounidense, los expertos señalan que el sector debe reducir su alto stock de activos improductivos, así como elevar su rentabilidad financiera. Añaden que las entidades españolas deben reducir su alto nivel de endeudamiento con el Banco Central Europeo (BCE) y preven que seguirá siendo más dependiente de la financiación externa que su competencia europea.

S&P destaca que los perfiles de financiación están “mucho más equilibrados”, sus costes de financiación se encuentran en mínimos históricos y han vuelto a acceder a los mercados de deuda externa. La agencia indica que los riesgos de crédito de los bancos han disminuido y quita trascendencia a la tensión política catalana, afirmando que están “bajo control”.

La banca tira del Ibex

El Ibex 35, la referencia de la bolsa española, se revaloriza este lunes un 1& hasta los 9.782 puntos. BBVA sube cerca de un 1,7%, siendo el segundo valor más alcista de la sesión sólo por detrás de DIA, Bankia sube un 1,6%, CaixaBank un 1,3% y Banco Santander, Bankinter y Banco Sabadell en el en torno del 0,9%. Cabe recordar que los seis bancos del índice español pesan en el selectivo cerca de un tercio, por encima de otros sectores como el eléctrico o el constructor.