El ministro atribuye la inflación al aumento de los precios del petróleo y a un "año atípico" en los precios agrícolas, aunque confió en que la "flexibilidad" de la economía española le permita absorber "los impactos externos sin efectos de segunda vuelta".En un encuentro organizado por Mi Cartera de Inversión, Solbes señala que el efecto base será positivo en la segunda parte del año, pero no tan positivo en la primera. En cualquier caso, entiende que el Gobierno no debe bajar los impuestos del petróleo porque entonces se consumiría más petróleo a unos precios menores, lo que "no resuelve el problema".No es partidario de subvencionesTambién ha mostrado su oposición a que el Ejecutivo dé subvenciones, ya que se debe trasladar los costes reales a cada uno de los "utilizadores", si bien destaca que sí que corresponde al Gobierno "que se vayan produciendo esos ajustes imputando lo que es incremento de coste real, pero no todo".Además, subraya que no se espera un incremento de precios agrícolas tan brutal como este año, aunque advierte de que "no hay que ser excesivamente optimista" respecto a las caídas de estos precios a corto plazo. En este sentido, incide en que "incluso la puesta en marcha de los espacios de mayor producción en Europa no darán resultado hasta las cosechas del año que viene, y por lo tanto la incidencia de precios será algo menor".
Subida temporalSolbes ha afirmado que la subida de la inflación es "temporal", y ha augurado que se mantendrá en estos niveles hasta que acabe el año, y que cambiará en 2008.Sobre el diferencial de inflación con la zona euro -en la actualidad en el uno%- Solbes pronosticó que pronto se puede bajar una décima, y ha añadido que "la situación actual es más temporal que permanente, no estamos excesivamente mal, pero sigue siendo una cifra que hay que atajar"Asimismo, ha señalado que el año acabará con un crecimiento de la economía española del 3,8% y ha asegurado que en 2008 estará en el entorno del 3%, un dato "enormemente positivo, que ayudará a paliar las tensiones actuales con algunos ajustes en la economía". A su juicio, esa tasa del 3% es "razonable y coherente" si se produce una "ausencia de factores externos".Obsesión por el superávit
Solbes ha admitido su obsesión por el superávit presupuestario que permite unos márgenes de maniobra adicionales para hacer frente a las posibles turbulencias financieras y que permite a España estar en una disposición "muy favorable" para encarar los años venideros.Además, ha recordado que será la primera legislatura que registrará todos los años superávit en sus cuentas, "gracias también a gente que ha trabajado antes en esta dirección". Asimismo, ha insistido en el problema que tendrá España "dentro de 10, 20 0 30 años" con el envejecimiento de la población que tendrá una clara influencia en el gasto público.El vicepresidente se ha mostrado "optimista" sobre el futuro de la economía española, que se encuentra en unas condiciones "magníficas" para afrontar los nuevos retos.