Durante la reunión, Obama trató la crítica situación del sector del automóvil estadounidense. También ayer, el presidente de General Motors, Rick Wagoner, declaró que los fabricantes estadounidenses -sumidos en perdidas financieras históricas- necesitan las ayudas federales antes de que Obama asuma la presidencia del país el próximo 20 de enero. La semana pasada, GM reveló que está consumiendo sus recursos económicos a un ritmo dos veces superior al inicialmente calculado, lo que le dejará sin liquidez a principios del 2009. "Este es un asunto que necesita ser confrontado de forma urgente", declaró Wagoner a la revista "Automotive News".