No obstante, la combinación de sus programas en Latinoamérica y en rutas no domésticas, junto con las áreas de mantenimiento y 'back ofice' podrían atraer sinergias que los expertos de Citi calculan en una banda situada entre los 300 y los 600 millones de libras (381 y 762 millones de euros) al año.FUSIÓN "SORPRENDENTE", PERO POSITIVACiti considera el anuncio de la fusión de "sorprendente', pero califica la operación de "positiva"
en términos generales, ya que afianzará la fructífera alianza que mantienen ambas compañías desde hace una década. Además, la aerolínea fusionada pasará a ocupar la tercera posición por ingresos en el ránking mundial de aerolíneas, con una cifra de negocio conjunta pro-forma de 17.000 millones de euros, por detrás de la franco-holandesa Air France-Klm y la alemana Lufthansa.Por otro lado, los analistas del grupo norteamericano consideran que el proceso de integración será "relativamente suave", considerando los lazos que ya unen a ambas compañías aéreas y sus intenciones de seguir operando bajo marcas y bases separadas, "un modelo exitoso que ya ha sido demostrado por Air France-Klm y Lufthansa", subraya el informe.
LA REACCIÓN SINDICAL, EL ÚNICO RIESGOCiti identifica solo un asunto problemático en el proceso de fusión, que será la reacción sindical a la operación, especialmente sensible al aspecto de mayores costes en Reino Unido. Además, el banco estadounidense determina que aunque el proceso de fusión llevará numerosos meses, no encontrará muchos escollos desde el punto de vista de la competencia y obtendrá el visto bueno de los reguladores.Por otro lado, la entidad hace un análisis detallado de ambas aerolíneas y destaca como riesgo para Iberia, a pesar de su fortaleza financiera" y de su sólida posición en Latinoamérica, la creciente competencia de las aerolíneas de bajo coste y los "conflictos laborales", que van en aumento. Con respecto a la aerolínea británica, Citi apunta como uno de sus principales problemas a la vista una potencial pérdida de cuota de mercado como consecuencia del acuerdo de 'cielos abiertos', por el cual se abre el aeropuerto británico de Heathrow a las aerolíneas estadounidenses a partir de 2008.