La CNMV suspendió el pasado 14 de mayo la cotización de Aisa "por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones" en relación con la auditoría de las cuentas del ejercicio de 2007, que carece de la opinión del auditor. "Hemos iniciado un proceso de refinanciación con las entidades financieras, incluidas las que forman parte del préstamo sindicado, que puede incidir positivamente en las conclusiones finales de nuestros auditores", apuntó la compañía en un escrito remitido a la CNMV.El
juzgado mercantil número cinco de Barcelona admitió a trámite hace unos días el nuevo concurso de acreedores necesario (antigua suspensión de pagos) solicitado por la aseguradora Asefa contra Aisa. Según el juez, en la documentación aportada por Asefa existen indicios de sobreseimiento general en el pago de las obligaciones por parte de la inmobiliaria catalana, como la deuda mantenida con la aseguradora -que asciende a 4,45 millones de euros-, la presencia de Aisa en registros de impagados por valor de 12,28 millones de euros y la presentación de una solicitud de aplazamiento de pago a la Agencia Tributaria sobre una deuda vencida de 4,51 millones de euros, entre otras.El mismo juzgado mercantil de Barcelona denegó el pasado 25 de junio la anterior petición de concurso instada por Asefa, que reclamaba a Aisa una cantidad de 1,3 millones de euros, aunque todavía queda pendiente de resolución el posterior recurso presentado por la aseguradora. Aisa perdió 138 millones de euros en 2007 y acumula una deuda de 548,8 millones de euros, de los que 405,3 millones corresponden a deuda financiera y otros 143,1 millones a deudas con acreedores.La inmobiliaria expresó hace unos días su "pleno convencimiento" de que la nueva solicitud de concurso de acreedores necesario (antigua suspensión de pagos) presentada por Asefa también será rechazada, como ocurrió con la primera el pasado 25 de junio.