Finalmente el acuerdo ha visto la luz, tras conseguir el Parlamento heleno sacar adelante la votación con 200 votos a favor y 74 en contra, que posibilitará al gobierno de coalición socialista-conservador de Lucas Papademos, poder hacer frente al vencimiento del próximo mes de marzo de 14.500 millones, evitando la quiebra y por consiguiente la salida de la eurozona.

Las principales medidas a adoptar en Grecia son:

1.- Adelgazar el tamaño del sector público cerrando empresas estatales eliminando el derecho de trabajo de por vida a los funcionarios con despidos de más de 15.000 empleados este año llegando esta cifra en el 2015 a 150.000

2.- Subir Impuestos (criticable).

3.- Liberalizar la economía reduciendo al salario mínimo interprofesional en un 22% situándolo en 751 euros al mes .


Lo más destacable de la nueva situación, es que la deuda del país situada en 360.000 millones, pasará a ser de 260.000 millones con el consiguiente ahorro de intereses unos 3.500 millones, consiguiendo retrasar el plazo de devolución hasta 40 años.

Este miércoles falta la ratificación por parte de los ministros de Finanzas de la eurozona, de la concesión del segundo rescate a Grecia.

Lógicamente esta situación, ha traído consigo una agitación social considerable con revueltas en las calles, en donde si algo debemos manifestar, es que quien realmente sufre las consecuencias de la mala gestión, es el particular que pierde poder adquisitivo.
Las consecuencias más directas que estamos viviendo hoy en los mercados es: una bajada de las primas de riesgo situándose en 335 puntos, ajustes en los diferenciales entre el bund alemán y el bono italiano, y subidas generalizados en los índices europeos, con un cambio del euro respecto al dólar en 1,32.


No obstante, conviene hacer memoria histórica de todo lo que ha pasado desde que se desató el rescate a Grecia para tratar de aportar valor, en donde debemos alzar la voz, manifestando que estos banqueros políticos han marcado la falta de consistencia de los nuevos modelos que el mundo económico demanda.

Todo se originó en mayo de 2010, en donde vivimos como en nuestro caso, el gobierno español adoptó el famoso tijeretazo adoptando medidas para equilibrar el presupuesto. En esta fecha, la situación de Grecia era muy grave y se adoptó un plan de rescate de 110.000 millones de euros, con el claro objetivo de que el gobierno heleno fuera instaurando reformas para ir canalizando la posición de Grecia dentro del euro. Este dinero se fue dando por tramos, quedando 9.000 millones por desembolsar. Si algo debemos tener claro, es que la situación de Grecia no se ha estabilizado, y aunque se hayan aplicado reformar duras, a diferencia de lo que se hizo en mayo de 2010, lo único que se está consiguiendo es ganar tiempo. A nuestro criterio, hay más razones que subyacen a todo esto, y francamente consideramos que en dos años, volveremos a estar una situación como la que estamos viviendo. NadiE habla de crear empresas, de ayudar a los empresarios, aunque claramente con estas medidas se evita una quiebra desordenada.


Al mismo tiempo, conviene tener en cuenta, que al igual que se habla de la viabilidad de Grecia, lo que realmente se estaba negociando era la otra parte del acuerdo. Recordemos que Grecia tiene unos niveles de deuda pública de más del 150% del PIB que son insostenibles. Pero si entramos a analizar debidamente la situación en general, debemos centrarnos en quienes son los tenedores de la deuda. Al principio la deuda estaba en manos de Instituciones Privadas, Bancos e Inversores privados. Con el primer plan de rescate, la deuda ha cambiado de manos, cifrando que 110.000 millones reside en el sector público, 50.000 millones en el BCE, y 200.000 en acreedores privados. Lo que realmente se baraja, es que se produzca una quita (se pierda íntegramente) del 70% sobre los acreedores privados, consiguiendo que la deuda pública de Grecia se sitúe en el 100% del PIB. A nuestro criterio, esta medida es insuficiente por que sigue siendo insostenible para las arcas helenas. Quizás la única salida sería que dentro de la quita se contemplaran los 50.000 millones que tiene el BCE, pero hay voces discordantes en todo esto, ya que distintos consejeros del BCE ya alentaron de la pésima inversión que suponía.

Sólo se esta ganando tiempo, y si al final se incluye en la quita la posición del BCE, nos iremos a unos niveles de deuda pública del 90%, datos que siguirían siendo insostenibles para la viabilidad de Grecia dentro de la zona euro.

Con todo lo comentado, se gana tiempo y se evita una quiebra desordenada, pero al final la mala gestión y el mercado, pondrá a Grecia en el lugar que le corresponde.