Además de Hummer, la multinacional estadounidense tiene previsto desprenderse a lo largo de este año de la marca sueca Saab, por la que han expresado su interés tres compradores, y de las firmas Pontiac y Saturn.

General Motors destacó que la venta de Hummer, además de asegurar 3.000 empleos de producción, ingeniería y distribución en Estados Unidos, preserva el mantenimiento de la firma como marca global de todoterrenos.

La transacción también incluye planes del comprador para financiar los programas de producto de Hummer en el futuro, según General Motors, que insistió en que la identidad del inversor y los detalles financieros del acuerdo no se darán a conocer por el momento.

En virtud de los términos establecidos en este principio de acuerdo, Hummer seguirá contratando a General Motors la fabricación de vehículos y servicios comerciales durante un período de tiempo definido.

El presidente de GM en Norteamérica, Troy Clarke, indicó que la venta sigue acelerando la reinvención de la empresa como un fabricante más ágil, más centrado en su negocio y más competitivo en costes.

Por su parte, el consejero delegado de Hummer, James Taylor, destacó el reconocimiento de la marca a nivel mundial, y avanzó que el acuerdo propuesto permitirá seguir con el crecimiento y maximizar el potencial de la marca con nuevos e innovadores productos y con motores de combustibles alternativos.