La entidad explica en un comunicado que la remuneración variable de los consejeros ejecutivos generada en 2018 desciende, dado que algunos indicadores financieros "aunque mejoran respecto al ejercicio anterior, se sitúan por debajo del objetivo establecido para el 2018, fundamentalmente debido a los desequilibrios económicos en Turquía y Argentina".
El expresidente de BBVA, Francisco González, recibió una retribución fija se mantuvo en 2,5 millones de euros, mientras que la remuneración variable fue de 2,6 millones de euros, un 20% menos que en 2017. Su plan de pensiones alcanza los 79,7 millones de euros y controla el 0,068% del capital social del banco, con una valoración actual de 23,6 millones de euros.
BBVA establece que el 40% de las remuneraciones variables se han pagado durante el primer trimestre de 2019, mitad en acciones y la otra mitad en efectivo, mientras que el 60% restante queda diferido y sujeto a "indicadores plurianuales que pueden reducir e incluso llevar a cero dicha parte, nunca incrementarla".
Esta parte diferida de la retribución variable no se comenzará a cobrar hasta 2022, y se dividirá en un 60% en acciones y el resto en efectivo. Toda la remuneración variable está sujeta a cláusulas 'malus', que podrían limitar o impedir el cobro, y a cláusulas 'clawback', que podrían permitir a la entidad recuperar cantidades ya satisfechas.
La entidad se guarda de esta manera un 'as en la manga' por si el 'caso Villarejo' acaba teniendo consecuencias judiciales en el propio González. Esta nueva política de remuneraciones de los consejeros de BBVA fue aprobada en febrero de 2017 bajo la presidencia de González.
De hecho, este martes el juez del caso Villarejo ha reclamado este martes al digital Moncloa.com los documentos que ha publicado sobre el incendio del Windsor y que lo vinculan a un encargo al excomisario José Villarejo para supuestamente destruir pruebas comprometedoras para el expresidente del BBVA Francisco González sobre FG Valores.
González llegó al banco en 2000 y su mandato ha estado marcado por la expansión internacional de la entidad a América Latina, Estados Unidos y Turquía y la digitalización de los últimos años. En bolsa, las acciones del banco se han revalorizado un 6%, incluyendo dividendos.
El actual presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha generado, en su condición de consejero delegado en 2018, una remuneración total de 4,5 millones de euros, un 8% menos que en el ejercicio 2017. La remuneración fija en 2018 se mantiene constante respecto a 2017 en 1,96 millones de euros, mientras que la remuneración variable desciende un 15% respecto a la del ejercicio 2017, hasta los 2,4 millones de euros.
El sistema de previsión de Torres Vila se mantiene en 1,6 millones de euros, aportación anual para la jubilación fijada en 2017. Su sistema de aportación definida establece aportaciones anuales que se fijan claramente y ‘ex ante’; no puede percibir la pensión de jubilación de forma anticipada y tampoco en caso de cese por incumplimiento grave de funciones, explica la entidad.
El actual consejero delegado, Onur Genç, no ha percibido ninguna remuneración por su nuevo cargo en 2018. Su remuneración fija y variable en dicho ejercicio está asociada a su anterior cargo de CEO de BBVA Compass y director general de BBVA en EEUU: la remuneración fija percibida ha sido de 2,2 millones de euros y la remuneración variable correspondiente a 2018 se establece en 0,98 millones de euros, en total 3,18 millones de euros.
Anticorrupción abrió una investigación a BBVA
La Fiscalía Anticorrupción decidió actuar de oficio en el caso de BBVA y su relación con el excomisario de policía José Manuel Villarejo el pasado 15 de enero. Así, los trabajos del presunto espionaje ilegal que realizó Villarejo para el entonces presidente de la entidad, Francisco González, se han incorporado a la causa general abierta que tiene Villarejo, en prisión provisional incondicional, en la Audiencia Nacional.
En 2005, González contrató los servicios de Cenyt, empresa relacionada con el excomisario, para intentar defenderse del intento de control accionarial por parte de Sacyr, encabezada por Luis del Rivero. Esa actuación podría ser constitutiva de delito si las pruebas demuestran que parte de los trabajos que realizó Cenyt fue realizar escuchas telefónicas a determinadas personas, entre ellas al propio Del Rivero, al entonces jefe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián, al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe o a su vicepresidente, Carlos Arenillas.
El presidente actual del BBVA, Carlos Torres Vila, confirmó que el banco contrató a Villarejo, pero descartó por ahora el espionaje. Torres dijo estar "escandalizado" con las noticias aparecidas, que su prioridad es aclarar los hechos que investiga desde junio pasado y prometió "contudencia" en una carta a los empleados del banco.
