En cualquier caso, la compañía destacó que si se descontaran los elementos excepcionales, el resultado neto habría aumentado un 13,6%.

El resultado de explotación bajó un 4,9% a 10.272 millones de euros, mientras el margen bruto de explotación progresó un 1,5% en cifras absolutas a 19.399 millones de euros y un 2,8% en datos comparables.


La relación entre ese margen y la facturación se quedó en el 36,3%, la misma proporción que en 2007 sobre una base equivalente.


A ese respecto, el grupo francés indicó que la disminución de los gastos de personal y la caída de los precios de terminación de llamadas que tiene que pagar a otros operadores compensaron parcialmente el alza de las cargas comerciales y el efecto de las ofertas de servicios de telefonía móvil.

En cuanto a la facturación, avanzó un 1% hasta 53.488 millones de euros, lo que integra impactos desfavorables tanto por la variación de los tipos de cambio (-670 millones) como por el cambio de dimensión de la empresa (-320 millones a cuenta de la cesión de Orange Holanda que no fue compensada totalmente por las compras de Ya.com en España y de Telkom Kenya).

Por actividades, la telefonía móvil aportó 29.477 millones de euros de ingresos, una subida del 1,2%, la misma que en la telefonía móvil donde se registró un volumen de negocios de 22.951 millones. Los servicios a las empresas proporcionaron 7.778 millones de euros, un incremento del 0,7%.

En cuanto al margen bruto operativo, creció un 1,3% en los móviles a 10.103 millones, mientras disminuyó un 0,9% en la telefonía móvil a 7.732 millones. En los servicios a las empresas, el margen bruto operativo dio un salto del 16,5% para quedarse en una cifra, no obstante, bastante más discreta, 1.564 millones de euros.

En la telefonía móvil, España representó 3.382 millones de euros de volumen de negocio, con un ascenso limitado al 0,4% en cifras brutas y una caída del 0,7% en datos comparables. El principal efecto negativo fue la reducción del precio de las terminaciones de llamada y del 'roaming', que le amputaron 142 millones de euros.

Al finalizar 2008, el operador francés tenía una deuda neta de 35.859 millones de euros, cuando un año antes se situaba en 37.980 millones.

En cuanto a las perspectivas, France Télécom señaló que este año espera mantener el flujo de caja orgánico al nivel del de 2008, es decir, 8.000 millones de euros.

También pretende mantener la tasa de inversiones en torno al 12-13% de la facturación, aunque previno de que si hubiera un mayor deterioro de la economía podría revisar esa cifra a la baja.

El grupo subrayó que se considera "bien armado para mantener o incrementar su cuota de mercado en los países donde está presente" y que confía en que su facturación crezca a un ritmo superior al de la economía.