No obstante, pese al empeoramiento de la previsión económica la solvencia soberana se mantiene respaldada por la pertenencia al eurosistema y la fortaleza de las finanzas públicas, apunta Andres Klaar, director asociado de finanzas públicas internacionales de Fitch. Como miembro de la eurozona, el riesgo de que un déficit por cuenta corriente grande y persistente y una sustancial deuda externa provoquen inestabilidad macroeconómica severa se "reduce enormemente", señala la agencia, que, sin embargo, advierte de que estas circunstancias subrayan el creciente endeudamiento del sector privado, incluyendo a los hogares, lo que podría incrementar en gran medida la actual desaceleración económica. "Con una deuda externa neta superior al 70% del PIB, la mayor entre todos los países con calificación AAA, y un pesado endeudamiento privado, especialmente por parte de los hogares, un aterrizaje brusco no puede ser descartado", dice Klaar. En tal escenario, el analista de Fitch advierte de que cualquier debilitamiento de las finanzas públicas podría suponer una exposición y presionar a aquellas instituciones financieras con exposición a los sectores de la construcción e inmobiliario. No obstante, el informe constata que tales riesgos se ven mitigados por la fortaleza financiera del sector público y de las principales instituciones, así como por el riguroso sistema de supervisión del Banco de España.Asimismo, Fitch destaca que el superávit acumulado por el Gobierno en 2007 dota al país de una "posición confortable" para hacer frente a la desaceleración económica mediante la puesta en práctica de medidas contracíclicas.En este sentido, la agencia destaca el paquete de medidas fiscales de 10.000 millones de euros aprobado por el Gobierno en abril en el que se incluye la devolución de 400 euros, así como algunos proyectos en el área de las infraestructuras, lo que en opinión de Fitch llevará consecuentemente a las cuentas públicas al terreno negativo en los dos próximos años, aunque la agencia no excluye la posibilidad de "sorpresas fiscales negativas" si la desaceleración económica es más severa de lo previsto. Por otro lado, la agencia de rating prevé que el mercado laboral español será puesto a prueba en el nuevo escenario económico en el que se espera un incremento del desempleo.