Ni movimientos empresariales ni operaciones corporativas han sido capaces de mantener a los índices americanos en terreno positivo. El más penalizado, el Dow Jones que recorta un 0,25% seguido del S&P 500 que retrocede un 0,16% en la apertura. El Nasdaq Comp. se mueve en terreno neutro y en los primeros minutos de negociación apenas sube un 0,01%.