El principal índice de la bolsa de China se desplomó un 8,3% esta madrugada después de que la semana pasada el Gobierno subiera un impuesto a las operaciones con acciones para calmar la especulación en el mercado. Shangai acumula un retroceso de más del 15% en cuatro sesiones y ofrece de momento pocas perspectivas de estabilidad. Ésta es la mayor caída que registra el mercado chino desde el pasado 27 de febrero, cuando se desplomó casi un 9%, aunque es la mayor en un solo día en términos absolutos de la historia de la Bolsa china, según "China Daily". La decisión de ambos mercados de no detener las operaciones pese a la acusada volatilidad de las últimas jornadas no ha parecido jugar a su favor. En China, las compañías cuyas acciones experimentan un aumento o descenso del precio del 20% en tres días están obligadas a justificar las fluctuaciones o confirmar que no existe información clasificada que esté afectando a los precios. La tendencia descendente de la Bolsa china se inició la semana pasada después de que Beijing decidiera triplicar un impuesto sobre las operaciones bursátiles con el propósito de frenar la posible burbuja financiera hacia la que se dirige el país. Los analistas declararon en aquel momento que la medida tendría consecuencias tan sólo a corto plazo y no causaría "caídas consistentes".