El IBEX 35 baja un 0,93% hasta los 10.674 puntos en la media sesión de este jueves. Grifols, con un descenso del 4,07%, es el valor más penalizado, por el 4,04% de IAG (Iberia). En el lado de los avances brilla Acciona Energías Renovables que suma un 2,79%, mientras Solaria avanza un 2,12%.
El selectivo español viene de acumular cuatro sesiones consecutivas en negativo, un castigo que le sitúa a más de 330 puntos de los máximos anuales de finales del pasado mes de marzo.
Grifols es un día más protagonista del parqué. Según publica hoy Cinco Días, los abogados de Grifols y Gotham City Research han pactado un calendario para la demanda de Nueva York que presentó la compañía española. Las dos partes proponen al juez que el plazo para contestar a la demanda dure hasta el 24 de julio y los intercambios se extiendan hasta septiembre. La compañía de hemoderivados acumula una caída de más de un 40% en lo que va de año por el ataque que sufrió a principios de enero por parte de la firma bajista.
El mercado sigue además pendiente de Telefónica, ante el desembarco del Estado, que alcanzará un 10% de su capital. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, confirmo ayer que el órgano supervisor no ha encontrado “nada contrario a la normativa” en los anuncios del grupo saudí de telecomunicaciones STC y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para entrar en el accionariado de la teleco.
El presidente de la CNMV, que compareció ayer en la Comisión de Economía del Congreso, también situó en la normalidad la recomendación que el órgano supervisor ha hecho a Naturgy (Gas Natural) para aumentar su liquidez bursátil, ante el escaso nivel de acciones que la empresa tiene en negociación sin estar controladas por inversores de forma estable.
“No es anómalo”, dijo Buenaventura, que matizó que “en todo caso, se trata de recomendaciones que la CNMV hace, porque no tenemos una competencia legal para definir un mínimo del 'free float' en las compañías cotizadas una vez que ya cotizan”.
Repsol ha publicado el trading statement correspondiente al primer trimestre, reportando una producción de 590.000 bep/d, -3% i.a. y -0,8% t/t, en línea con la guía anual de 570-600.000 bep/d. Disminuye de forma relevante la producción en América del Norte, -7% i.a., por la salida del perímetro de los activos canadienses en 3T23, -1,4% t/t, y se mantiene sin variaciones relevantes en Latinoamérica, -1% i.a. y RoW, +1% i.a.
En la agenda de este jueves, todas las miradas están puestas hoy en la reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Hasta el momento, el mercado daba por seguro que la reunión de hoy sería de transición, pavimentando el camino para un recorte de tipos en junio. Sin embargo, el dato ayer del IPC de EEUU, que subió por encima de lo esperado, podría aumentar las dudas también para el responsable de la política monetaria europea.
Ya se ha hecho público que el BCE decide mantener sin cambios los principales tipos de interés, tal y como esperaban los analistas. Los tipos de interés de las operaciones principales de financiación y de la facilidad de depósito, utilizados como referencia para el coste del dinero en la eurozona, se mantuvieron en el 4,50% y el 4,00% respectivamente.
La atención estará ahora en los comentarios que ofrezca en rueda de prensa la presidenta del BCE, Christine Lagarde, que podría sugerir la posibilidad de un recorte en junio.
“Si el BCE comienza a bajar sus tasas, lo más probable es que el euro se deprecie con fuerza frente al dólar, lo que encarecería las importaciones en esta divisa, especialmente las energéticas, lo que inyectaría inflación a las economías de la región”, avisaba Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. “Ahora, y tras el negativo dato del IPC estadounidense de marzo, que condiciona la actuación de la Fed, no tenemos tan claro que el BCE vaya a confirmar junio como la fecha del comienzo de sus actuaciones en materia de tipos”.
“Difícil “papeleta” para los miembros del Consejo, que saben, además, que lo que comuniquen tendrá un importante impacto en los mercados, impacto que entendemos intentarán minimizar lo más posible”, apuntaba el experto.
Y es que ayer la subida del IPC de EEUU en marzo hasta una tasa interanual del 3,5% sacudió todos los mercados. En Wall Street los tres grandes índices cerraron con claras caídas, con el DOW JONES retrocediendo un 1,09%, el S&P 500 dejándose un 0,95% y el tecnológico Nasdaq un 0,84%, si bien los tres terminaron la sesión regular por encima de sus mínimos intradiarios. Hoy los futuros apuntan a una apertura ligeramente alcista.
Durante la jornada asiática, las bolsas siguieron la estela bajista de Wall Street. El índice Nikkei 225 de Tokio bajó un 0,30% hasta los 39.445 puntos, ya que la inflación estadounidense obligó a los mercados a recortar las apuestas sobre el grado de relajación monetaria de la Reserva Federal este año, lo que provocó que el dólar alcanzara máximos de 34 años frente al yen.
El CSI 300 chino ha logrado escapar del castigo, situándose con pocos cambios en una jornada en la que se ha conocido que el IPC aumentó un 0,1% interanual en marzo, frenando de nuevo tras la subida del 0,7 % registrada un mes atrás, que había sido el mayor repunte en casi un año.
En la renta fija, siguen los nervios después de que ayer la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense con vencimiento a 10 años repuntase 19 puntos básicos, hasta el 4,55%, en lo que fue su mayor alza en un día desde septiembre de 2022. A esta hora del jueves marca un 4,548%. A este lado del Atlántico, el bono español de referencia ofrece una rentabilidad de un 3,261% que deja la prima de riesgo respecto a su homólogo alemán en 80,70 puntos.
El euro intenta frenar un poco la fuerte caída registrada ayer frente al dólar tras el dato de inflación estadounidense, pero espera al BCE con un descenso del 0,09% todavía hasta dejar el tipo de cambio en 1,0733 dólares por cada moneda comunitaria.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo intentan estabilizarse tras subir un dólar por barril en la sesión anterior, mientras los inversores se preparan para un empeoramiento de la crisis de Oriente Próximo, que podría implicar a Irán, el tercer mayor productor de petróleo de la OPEP.
El barril de Brent de referencia en Europa se paga a 90,60 dólares, mientras que los futuros del West Texas estadounidense marcan 86,26 dólares, con una subida del 0,05%.
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