De hecho, prosigue el informe, aunque son los bancos centrales los que controlan los tipos de interés a corto plazo, son los mercados financieros de los que directamente depende la capacidad de financiación de particulares y empresas.

Por lo que respecta a las sociedades no financieras, el ahogo comenzó a disminuir en noviembre, gracias a la "agresiva" política monetaria emprendida por el Banco Central Europeo, que ha encadenado sucesivos recortes en los tipos de la zona del euro.

Los recortes provocaron a su vez un descenso significativo del Euribor, el tipo de interés al que los bancos se prestan dinero en la zona del euro.

En este sentido, el artículo destaca que la evolución a la baja del Euribor permite esperar una reducción de la carga financiera de la deuda viva en el balance de las empresas.

Por lo que respecta a las familias, los efectos de las medidas adoptadas por el BCE comenzaron a notarse también en noviembre, aunque "no en todos los instrumentos por igual".

En los créditos al consumo, por ejemplo, en noviembre se llegó a pedir un interés del 9 por ciento, un punto porcentual por encima de lo exigido en julio.

El informe del Banco de España destaca también la ligera reducción de los contratos de compra de vivienda de tipo variable, que a finales de 2008 representaban el 35 por ciento frente al 55 por ciento de 2005.

El Boletín del Banco de España hace también un repaso de las medidas financieras adoptadas en el último trimestre del año, como la adaptación de las normas contables de las entidades financieras a la nueva legislación mercantil.

También detalla las novedades en el mercado de deuda pública y las novedades relativas a las empresas de servicios de inversión y los seguros privados, así como las novedades de carácter financiero, monetario y fiscal contenidas en los Presupuestos Generales del Estado.