Asimismo, devolvió a Dexia los tres pagos trimestrales que ya había recibido en el curso de este año. Dehaene, primer ministro belga entre 1991 y 1999, dimitió el pasado lunes como administrador de Dexia Banca Bélgica, pero seguirá siendo presidente del consejo de administración del grupo Dexia a nivel global.

En 2008, cuando el banco fue nacionalizado por primera vez tras la crisis de las 'subprime', Dehaene ya renunció a las compensaciones como director de las filiales belga y francesa de la entidad. El pasado mes de mayo, además, anunció que no se otorgarían compensaciones variables a los miembros de la dirección del banco en 2011 mientras se llevara a cabo el plan de reestructuración que presentó en ese momento la empresa.

El Gobierno belga confirmó el lunes la compra de la totalidad de Dexia Banca Bélgica por 3.730 millones de euros netos y la creación de un 'banco malo' para aislar los activos tóxicos. El banco residual tendrá activos por 90.000 millones de euros, que serán garantizados por los Estados belga (60,5 %), francés (36,5 %) y luxemburgués (3 %).