En concreto, la propuesta revisada de la entidad contempla el pago de 775 dólares más una prima de 50 dólares por cada 1.000 dólares de principal para aquellos bonistas que accedan a canjear las obligaciones antes del próximo 31 de julio, mientras que recortó a 775 dólares la oferta para los canjes de deuda posteriores a dicho plazo.

En este sentido, CIT Group precisó que si la oferta es completada con éxito la entidad no precisará la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras e intentará llevar a cabo su reestructuración al margen de la suspensión de pagos.

Sin embargo, la entidad reconoció que en el caso de que no logre reestructurar su deuda con vencimiento en agosto podría verse forzada a declararse en quiebra si no logra captar financiación alternativa.

A comienzos de semana, la institución financiera logró un acuerdo con sus principales acreedores para recibir un préstamo de emergencia por importe de 3.000 millones de dólares (2.110 millones de euros), que evitó momentaneamente la bancarrota de la entidad.

Asimismo, CIT Group prevé registrar pérdidas de más de 1.500 millones de dólares (1.056 millones de euros) en el segundo trimestre, incluyendo 693 millones de dólares (488 millones de euros) por amortizaciones y otros 500 millones de dólares (352 millones de euros) en provisiones por créditos fallidos.

Fundada en San Luis en 1908, CIT Group cuenta con una cartera de créditos superior a los 65.000 millones de dólares (45.766 millones de euros) y opera en más de cincuenta países y está presente en una treintena de sectores.

En el caso de acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, CIT Group se hubiera convertido en la mayor víctima del sector financiero desde el colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Las acciones de CIT Group subían un 16,86% en Wall Street ante la confianza de los inversores en que la firma pueda finalmente evitar acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.