Dominion, compañía global de proyectos y servicios integrales, ha experimentado en 2025 un proceso de transformación, tal y como explicó Patricia Berjón, directora de desarrollo corporativo de la compañía, en la 5ª Edición del Salón del Inversor, organizado por Estrategias de Inversión y Renta 4.
Berjón destacó que la compañía se encuentra en un momento “muy interesante”, tras avanzar en las acciones recogidas en su plan estratégico como las desinversiones en República Dominicana o la simplificación del negocio, movimientos que van a permitir a la compañía operar con un balance “más ligero”.
Más del 65% del negocio de Dominion procede hoy de ingresos recurrentes, una cifra clave que “garantiza estabilidad” incluso en un escenario macroenonómico y de incertidumbre”, aseguró Berjón. La compañía, que cotiza en bolsa desde 2016, avanza en su plan estratégico 2023-2026 con el objetivo de crecer entre un 5% y un 7% en facturación y un 9% en generación de caja.
La compañía tiene estructurada su estrategia en torno a tres transiciones: la transición energética, centrada en la electrificación, las redes eléctricas y la generación de energías renovables, especialmente la fotovoltaica; la transición digital, basada en el desarrollo de infraestructuras de telecomunicaciones y en la integración tecnológica; y la transición medioambiental, mediante la cual la compañía colabora con clientes industriales en ámbitos como la economía circular, la gestión de residuos, la descarbonización y la mejora de la eficiencia energética y térmica.
Durante la intervención, Patricia Berjón enfatizó que Dominion presentará su nuevo plan estratégico a mediados de 2026, poniendo el foco en el negocio medioambiental con el objetivo de impulsar tanto el crecimiento orgánico como el inorgánico, manteniendo la expansión en márgenes y consolidando su liderazgo en las tres transiciones.
Plan 2023-2026 basado en tres pilares
Berjón destacó que el plan estratégico empieza a verse ya “en las cifras”. Dominion ha registrado en los nueve primeros meses de 2025 un crecimiento orgánico del 9%, acompañado de una expansión de márgenes también en doble dígito.
La directiva subrayó que ahora el desafío es trasladar esa mejora al beneficio neto, algo que la compañía espera lograr tras las desinversiones ejecutadas y en un contexto de bajada de tipos de interés.
Berjón destacó que su plan estratégico está en su última etapa y se ha definido a través de tres pilares:
- Recurrencia del negocio: “Hoy más del 65% de la actividad es recurrente, lo que nos da una gran estabilidad en un entorno de incertidumbre”, señaló Berjón, subrayando que esta visibilidad en ingresos es un elemento central para la evolución del beneficio.
- Simplificación y desinversiones: La compañía ha ejecutado varias ventas de activos para centrarse en actividades estratégicas y con mayor recorrido. Entre ellas, una desinversión relevante en 2024 que supuso 100 millones de euros de facturación y 5 millones de EBITDA, además de la salida de activos renovables incluida la operación en República Dominicana. El resultado: un balance más ligero y una vuelta a niveles bajos de endeudamiento, uno de los objetivos cuantitativos del plan.
- Sostenibilidad como oportunidad empresarial: En 2025 Dominion ha creado la unidad Global Dominion Environment (GDE), desde la que reporta ya de forma diferenciada el negocio medioambiental, separado del energético-digital (GDT). Esta división será clave en el nuevo ciclo de crecimiento.
Catalizadores y riesgos
Durante la sesión, María Mira, MFIA analista fundamental de Estrategias de Inversión, planteó las preguntas sobre catalizadores y riesgos de cara al nuevo ciclo. Berjón respondió que Dominion sigue encontrando oportunidades de crecimiento en servicios de redes eléctricas, fibra óptica y eficiencia industrial, áreas que han registrado crecimientos a doble dígito en facturación. “Nuestros márgenes en servicios están por encima del promedio del sector, lo que confirma que el negocio, aunque maduro, sigue teniendo recorrido”, subrayó.
Respecto a los riesgos, Berjón reconoció que la regulación y el contexto geopolítico son factores a vigilar, especialmente en proyectos de gran inversión. Sin embargo, enfatizó que la alta recurrencia de los contratos y la diversificación geográfica actúan como amortiguadores naturales. “Aun en escenarios complejos, los servicios recurrentes tienden a comportarse mejor”, señaló.

