Suponte que tienes 30 años y te quieres jubilar con 60. O que tu horizonte de inversión es de 30 años. Personalmente soy de más largo plazo, pero quizá tu caso se aproxime más a 30.   Estamos hablando de invertir 250 euros mensuales de forma periódica.

Imagino que, a poco que hayas tenido una mínima disciplina, habrás podido ahorrar. Voy a suponer que no has sido tan diligente y solo dispones de 6 mil euros. Pero te has dado cuenta leyendo Estrategias de Inversión, que es muy buena idea empezar a ahorrar e invertir.

Como te has mentalizado, decides prescindir de algunos caprichos o simplemente tener más orden con tus gastos para poder invertir 250 euros mensuales. Lo que supone 3 mil euros anuales. Tampoco es una pasada, pero vas a ver…

Fuente: Carlos Arenas Laorga   analista de fondos de Estrategias de Inversión y doctor en economía.

Pasados los 30 años, tus aportaciones totales, de 6 mil iniciales y los 90 mil restantes a lo largo de 30 años, suman un importe total de 96 mil euros. Pero las unidades monetarias que habrías obtenido ascienden -invertidas en el S&P 500 con la rentabilidad promedio de los últimos 90 años- a más de ¡un millón!Concretamente 1.027.561,51 €. Es decir, los intereses generados son de más de 931 mil euros.

Puede sonar a que los cálculos están mal hechos. Pero no. Es el poder del interés compuesto y el tiempo. No te digo nada si pudiste aportar 20 mil iniciales… Solo con 14 mil euros adicionales al principio, obtendrías al finalizar el periodo 1,5 millones. Como ves, no es proporcional. Exactamente, es exponencial. Y si alargas 10 años más, serían casi 5 millones.

Pero bueno, nos quedamos con los 30 años y el “escaso” millón de euros. Puede ser que inviertas en fondos que te proporcionen menos rentabilidad. Ahí te quedarías en el entorno de los 800 y pico mil. También puede ser que inviertas en fondos que lo hagan mejor, con lo que te pondrías en cifras de más de 2 millones con mucha probabilidad.

En cualquier caso, tus aportaciones se multiplican casi milagrosamente. Desde luego no es un milagro, tiene una explicación muy concreta. Pero resulta casi mágico.

En estas fechas navideñas que se acercan, quizá sea el mejor regalo que podamos hacer. Explicar a nuestros seres queridos cómo prosperar de forma sencilla. Y digo sencilla, no rápida y sin esfuerzo, cuidado.

Es como comprarle a alguien más de  dos boletos ganadores del Gordo de Navidad. Es cierto que en 30 años, pero ¿quién más te garantiza que con casi total seguridad podrás ganar dos ves del Gordo de Navidad?

Descubran las carteras de bolsa y fondos  para invertir a medio y largo plazo de Estrategias de Inversión.