“A nadie le gusta que le suban los impuestos”, reflexionan en declaraciones a Estrategias de Inversión fuentes del sector que prefieren mantener el anonimato. Sin embargo, matizan que “a la hora de la verdad, aunque sea un mecanismo distinto, el efecto será similar al que ya está vigente en España”.
El tope del gas de la ‘excepción ibérica’ vigente en España sitúa los precios del pool en el entorno de los 180 euros/MWh, con algún pico en los 190 euros durante agosto, explican estas fuentes, por lo que “a efectos prácticos” el impacto será prácticamente nulo si la legislación europea sale adelante.
De lo que se conoce de momento de los planes de la Comisión Europea, el plan de Bruselas pasaría por establecer unos ingresos máximos de entre 180 y 200 euros/MWh a todas las tecnologías inframarginales (eólica, solar, biomasa, nuclear, fueloil, lignito, etc). Con esta propuesta sobre la mesa, se abre ahora un periodo de negociación de varias semanas; la intención de los socios comunitarios es llegar a un acuerdo en la reunión extraordinaria de ministros de Energía convocada para el viernes 30 de septiembre en Bruselas.
La Bolsa había descontado un tope menor
Tampoco el mercado parece demasiado nervioso. María Aranzazu Bueno, analista de Bankinter, destaca en un informe que “se trataría de un tope relativamente alto y positivo para las renovables en España y Portugal”. “Los inversores habían descontado el establecimiento de un tope a las renovables, pero anticipaban y temían un límite mucho menor que podría erosionar su rentabilidad”, explica.
“La semana pasada empezaron los rumores de un tope en el entorno de los 200 euros/MWh y las empresas reaccionaron con subidas. El límite propuesto de 180 euros/MWh sigue siendo un precio muy atractivo para las renovables”, destaca Bueno.
De hecho, a pesar de los altibajos de las últimas semanas por los rumores de este nuevo marco energético europeo, las acciones de Solaria acumulan de hecho una revalorización de un 23% en lo que va de año, mientras que Acciona Energías Renovables ha tenido un comportamiento incluso superior, con una subida acumulada de un 29% en 2022.
En el Mercado Continuo, Ecoener lleva más de un 30% de subida en lo que va de 2022, al igual que Grenergy Renovables, si bien Soltec está algo más rezagada. Mientras, Opdenergy sube más de un 8% desde su salto en julio.
Impuesto a las compañías de combustibles fósiles
Dentro de la reforma del sistema energético que estudia Bruselas se incluye también un nuevo impuesto para las compañías de combustibles fósiles con el que se pretenden recaudar unos 140.000 millones de euros. Este gravamen tampoco es mirado con malos ojos por las empresas españolas.
Según destacan las fuentes, “está mejor planteado” que el plan de ahorro energético del Gobierno español, ya que este último pretende gravar las ventas de las compañías, mientras que el esfuerzo comunitario se dirige a la cifra final de beneficios.