A su parecer, es improbable que se repitan las condiciones en las que se ha desenvuelto el sistema financiero en los últimos catorce años, y no retornará la disponibilidad casi ilimitada de recursos financieros en los mercados internacionales del euro con primas por riesgo de crédito e iliquidez extraordinariamente bajas.En este escenario, ve urgente que bancos y cajas “ensanchen sus fuentes de financiación” con esquemas permanentes de promoción y comercialización de productos en los mercados internacionales y busquen “nuevos nichos de negocio”, especialmente aquellas entidades centradas en la financiación de inversión residencial.Fernández Ordóñez afirma que la racionalización de las estructuras de costes y de la red de sucursales son tareas que deben acometer las entidades, ya que la desaceleración económica no va a permitir transferir hacia los clientes los mayores costes de financiación.“Ello va a suponer presión sobre los márgenes y los beneficios en un momento en el que las tasas de morosidad van a aumentar”, recalca el gobernador del Banco de España, que observa una acentuación de la competencia en el mercado bancario interior en la captación de pasivo tradicional.Emisión de deuda de 20.000 millonesLas entidades españolas han afrontado las restricciones de liquidez en los mercados internacionales y logrado “superar el bloqueo” con la emisión de cédulas hipotecarias por importe de unos 20.000 millones de euros, estrategia que deben mantener, según el Banco de España.“Los bancos y cajas deben incrementar su presencia en el mercado, de modo que la expansión de sus activos responda a la situación de los mercados internacionales”, considera el gobernador, tras reconocer que el bloqueo de los mercados monetarios por los efectos de las 'subprime' ha tenido “repercusiones relevantes” en las entidades españolas.Según el informe anual del Banco de España, aunque la exposición de las entidades españolas a las hipotecas de alto riesgo estadounidenses es “muy limitada”, éstas padecen el endurecimiento de las condiciones de financiación en los mercados mayoristas que provocaron las turbulencias financieras.
Riesgo para la recuperaciónAdemás, si se prolongan estas tensiones financieras surgidas a raíz de las hipotecas basura estadounidenses, cuyo alcance y duración están siendo “muy superiores a lo inicialmente esperado”, podrían afectar al dinamismo de la economía española.“La posibilidad de que esta situación se prolongue en exceso, constituye, por tanto, un elemento de riesgo para la financiación exterior de la economía, el suministro de fondos al sector privado y para la propia dinámica de ajuste cíclico de la misma”, resalta.El boletín precisa que los mercados internacionales especializados en la negociación de los activos a medio y largo plazo más comúnmente emitidos por las instituciones españolas han llegado a una situación de “práctica paralización que, en algunos casos, puede calificarse de colapso”, condiciones en que la elevada solvencia de las entidades no es suficiente para asegurar la obtención de nuevos recursos.“Los intermediarios financieros han logrado soslayar estos obstáculos mediante la sustitución de valores a largo plazo por instrumentos a más corto plazo (...) sin embargo, esto son soluciones transitorias, a la espera de que la capacidad de los mercados se restablezca sin demasiada tardanza”, advierte.En este entorno, el Banco de España ha aumentado los requerimientos sobre estructuras de financiación y condiciones de liquidez y “seguirá insistiendo en su adecuada gestión”, incluyendo pruebas de resistencia y planes de contingencia que tengan en cuenta las incertidumbres de los mercados.Asimismo, el organismo regulador de los mercados continuará vigilando los negocios innovadores para promover una rigurosa implantación y exigir un adecuado control y tratamiento de titulizaciones de activos o de la utilización de productos complejos.Sobre la nueva estructura de supervisión financiera basada en el modelo de dos supervisores gemelos ('twin peaks'), el instituto emisor afirma que ayudará a la transformación acogiendo las labores de tutela de la solvencia de todos los intermediarios financieros, incluidas las sociedades de valores y los intermediarios de seguros.