Para su director general, Victorio Valle, la actual situación no puede entenderse como una desaceleración ocasional, sino como una fase de contracción de un nuevo ciclo "de intensidad y duración indefinidas".Esta fase, añade, está determinada por la pérdida de dinamismo de la economía española a lo largo de 2008 y en la práctica totalidad de 2009, por las malas perspectivas en la confianza de los consumidores, por la pérdida de fortaleza del consumo familiar, y el debilitamiento de la formación bruta de capital.Junto a estos rasgos, Valle
destaca el incremento en la tasa de paro, que se acercará al 10% de la población activa a finales de año, y al 11,6% en 2009, una inflación que superará el 4% anual, y la reducción "drástica" del superávit de las Administraciones Públicas.Para hacer frente a este escenario, FUNCAS propone compensar la reducción de la demanda agregada, que tiene su origen en la reducción de la demanda de viviendas y en la ralentización del consumo familiar, impulsar las exportaciones y estimular el plan de infraestructuras para los próximos meses.Reparto equitativo de los costes de la crisis
Pero también considera necesario hacer una reparto equitativo de los costes de la crisis, armonizar el tratamiento de la emigración, en colaboración con la Unión Europea (UE), reformar el mercado de trabajo, mejorar la productividad de la economía española, e impulsar el sector industrial, entre otras medidas.En este sentido, Valle considera que la producción industrial española es "relativamente" baja y cuenta con una deficiente tecnología, por el excesivo peso que el sector de la construcción ha tenido en España, en comparación con la Unión Europea (UE).Como dato positivo, Valle insiste en que las repercusiones de la crisis serán menores en España gracias a la "rigurosa" evolución que se ha hecho de los riesgos y a la actuación de las cajas de ahorro, que desarrollan un papel muy "significativo" en la dinámica de la competencia y la eficiencia.Con respecto a las previsiones de crecimiento, FUNCAS estima un Producto Interior Bruto (PIB) del dos% para este año y del 0,9% para 2009, en el caso de darse un escenario económico más optimista.El agregado que arrastra a la baja al conjunto de la economía es, según el informe, la inversión en la construcción residencial, para la que se esperan caídas del siete y del quince% en 2008 y 2009 y el déficit por cuenta corriente, que aumentará hasta el once%.