El rebote de ayer se ha demostrado efímero. Hoy los bancos españoles vuelven a teñirse de rojo mientras aumenta la preocupación por el sector financiero internacional a raíz de la quiebra del estadounidense SVB Financial. Por lo pronto, la agencia Moody’s ha decidido cambiar “a negativa desde estable nuestra perspectiva sobre el sistema bancario estadounidense para reflejar el rápido deterioro del entorno operativo tras las retiradas de depósitos en Silicon Valley Bank (SVB), Silvergate Bank y Signature Bank (SNY) y las quiebras de SVB y SNY”.
Al pesimismo se suma la situación de Credit Suisse, que cae a plomo. Tanto la cotización del banco suizo como del francés Societé Générale y la de los italianos Monte dei Paschi y UniCredit ha sido suspendida. El Saudi National Bank, el mayor accionista del banco suizo, ha avisado de que no puede proporcionar más financiación, según una información de Reuters. Esto se produce después de que el prestamista suizo dijera el martes que había encontrado “ciertas debilidades materiales en nuestro control interno sobre los informes financieros” para los años 2021 y 2022.
Y aunque los analistas mantienen que el castigo a los bancos españoles está injustificado dados sus ratios de liquidez, lo cierto es que el miedo está causando una auténtica sangría en las cotizaciones.
Las acciones de Banco Santander, el mayor banco español, caen un 7,17% a media sesión hasta marcar 3,20 euros dentro de un Ibex 35 que a la misma hora se deja un 3,8%. Pierde así todo lo ganado en la jornada de ayer y acrecienta el castigo. Si se analizan las últimas cinco sesiones, el valor acumula una caída de un 16%, lo que equivale a decir que se han evaporado 10.400 millones de euros de capitalización bursátil solo en este período.
No obstante, el Santander todavía sube un 14% en lo que va de 2023, con un valor de mercado que asciende actualmente a 54.880 millones de euros. Las casas de análisis que cubren al valor le dan una recomendación de ‘comprar’, con un precio objetivo fijado de media en 4,50 euros, un 40,6% por encima de su cotización actual.
Desde el punto de vista del análisis técnico, Eduardo Faus, analista de Renta 4, fija ahora el próximo soporte relevante del banco a corto plazo en los 3,12 euros.
El banco que preside Ana Botín cerró 2022 con unas ganancias de 9.605 millones de euros, un 18% más que un año antes y la cifra más alta de la historia, según comunicó a principios de febrero. El anuncio vino acompañado además un incremento del dividendo de un 16%.
El Sabadell lidera las caídas
No obstante, Banco Santander no es el banco más penalizado del Ibex. El dudoso honor le corresponde a Banco Sabadell, que cae un 9,31% hasta los 1,03 euros. BBVA cae un 8,9% hasta los 6,09 euros, y Faus sitúa el soporte entre 5,87 y 5,67 euros. En Bankinter la caída es de un 7,08% hasta los 5,66 euros y en Caixabank de un 5,88% hasta 3,66 euros. Unicaja Banco baja un 5,97% hasta los 1,02 euros.