El DOW JONES Ind Average, que subía un 0,21% en la apertura, se deja pocos minutos después un 0,20% hasta los 31.436 puntos, mientras que el S&P 500 cede un 0,31% hasta los 3.899 puntos. El NASDAQ 100, por su parte, baja un 0,45% hasta los 11.556 puntos.
Estos movimientos llegan después de una semana de gran remontada en la que el Dow subió más de 800 puntos, o un 2,7%. El S&P 500 subió un 3,1% y el Nasdaq Composite un 3,3%. Estas ganancias contribuyeron a que los principales índices registraran su primera semana positiva desde mayo, con avances de un 5,4% para el Dow, el 7,5% para el Nasdaq y el 6,5% para el S&P 500.
A pesar de este rebote, el S&P 500 sigue camino de registrar uno de sus peores inicios de semestre desde 1970. Solo cinco veces desde 1932 ha perdido el S&P 500 un 15% o más en los primeros seis meses de un año; hasta el cierre del viernes, el índice de referencia había perdido algo menos del 18%.
El reajuste trimestral de las carteras por parte de los compradores institucionales podría estar ayudando a la renta variable, ya que los inversores evalúan si la inflación está llegando a su punto álgido y se puede evitar la recesión. Marko Kolanovic, de JPMorgan Chase, prevé que las acciones suban un 7% esta semana a medida que los fondos de pensiones y los fondos soberanos cambien su exposición.
“En cierto sentido, es probable que el mercado de renta variable esté... en modo de no ir a ninguna parte en el futuro inmediato”, cree Terry Sandven, estratega jefe de renta variable de U.S. Bank Wealth Management. "La inflación está al rojo vivo, el sentimiento está apagado, la liquidez se está evaporando y los beneficios son a la vez un punto brillante y un comodín. Así que, en conjunto, para nosotros, eso implica que probablemente estemos en un modo de tendencia lateral durante un tiempo”, ha añadido en declaraciones a la CNBC.
Por otra parte, el mercado ha desayunado hoy con la noticia de que Rusia ha incumplido el pago de su deuda soberana en divisas por primera vez en un siglo, lo que supone la culminación de unas sanciones occidentales cada vez más duras que cierran las vías de pago.
También en relación con Rusia y la guerra que ha desatado en Ucrania, los inversores tienen que tener en cuenta esta semana la cumbre de los líderes del G-7, que planean comprometerse a apoyar indefinidamente a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa. El G-7, además, está sopesando un posible límite de precios a las exportaciones rusas de crudo y productos petrolíferos, con el fin de frenar los ingresos de Rusia y reducir al mismo tiempo el daño a otras economías.
La volatilidad es la nota dominante en los mercados de materias primas a la espera de esta reunión. El barril de West Texas sube un 0,73% hasta los 107,84 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa caen un 3,18% hasta los 109,59 dólares. Ambos contratos registraron su segundo descenso semanal la semana pasada, ya que las subidas de los tipos de interés en las principales economías fortalecieron el dólar y avivaron el temor a la recesión. Sin embargo, los precios se mantienen elevados ya que el suministro sigue siendo escaso después de que las sanciones occidentales dejaran el petróleo ruso fuera del alcance de algunos compradores.
Mientras, en los mercados de deuda las rentabilidades de los bonos suben a primera hora de la mañana, con el bono estadounidense de referencia a diez años ofreciendo un 3,164%. Por su parte, el rendimiento del bono a 30 años es del 3,301%.
En el apartado macroeconómico, los inversores han conocido hoy poco antes de la apertura los datos de pedidos de bienes duraderos, que subieron un 0,7% en mayo, muy por encima del 0,1% que había anticipado el mercado. Se trata de buenas/malas noticias, ya que una mayor resistencia de la economía estadounidense podría llevar a la Fed a no cohibirse en las subidas de tipos. A lo largo de esta semana se publicarán además cifras de ingresos y gastos personales que ayudarán al mercado a seguir calibrando la espiral inflacionista y el posible enfriamiento de la economía.
Goldman Sachs eleva la recomendación a Robinhood y la recorta para Coinbase
En cuanto a los protagonistas en el plano empresarial, las acciones de Tesla apuntan subidas de un 1,5% en la apertura. Los analistas de Mizuho han recortado hoy el precio objetivo del fabricante de vehículos eléctricos de 1.300 a 1.150 dólares, si bien este nuevo precio está muy por encima de su cotización actual.
También en lo que respecta a las recomendaciones de las casas de análisis, Robinhood Mkts Rg-A abre la sesión con avances del 2,5%. Goldman Sachs ha mejorado su consejo hasta ‘neutral’, desde el anterior de ‘vender’, si bien ha recortado el precio objetivo de 11,5 a 9,5 dólares. La mejora en la recomendación se produce a pesar de la publicación de un informe del Congreso en el que se detallan las dificultades de la plataforma de negociación para gestionar el frenesí de acciones meme en enero de 2021.
Mientras, Goldman Sachs ha rebajado la recomendación a Coinbase Glb Rg-A, de ‘neutral’ a ‘vender’, citando la caída de los precios de las criptomonedas y la ralentización de los niveles de actividad del sector. Las acciones de Coinbase caen un 5% en la apertura de la sesión.
Caídas de más de un 4% para Spirit Airlines tras anunciar que aceptará la última oferta de adquisición mejorada de Frontier Group. La última oferta de Frontier en efectivo y acciones está valorada en 2.700 millones de dólares, según los precios de cierre del viernes, mientras que la oferta más reciente presentada por JetBlue es de 3.700 millones de dólares solo en efectivo. Sin embargo, Spirit cree que es poco probable que los reguladores aprueben una combinación con JetBlue por motivos de competencia, una idea que JetBlue ha rebatido.