En el campo de las vacunas, Moderna está resultando, al menos en Europa, la gran ganadora de la fase en la que la variante ómicron es la prevalente casi en un 90% ya de los contagios. Por su mayor nivel de ARN mensajero en las dosis y por prevalencia.
Al menos así consta en un estudio publicado en los últimos días en “The New England Journal of Medicine” se constata, en un estudio realizado en Qatar que la eficacia de la inoculación de Moderna perdura más tiempo, y, por tanto, lo pierde más tarde, aunque también son mayores sus aspectos adversos. E incluso se contagian menos, un 44% es el porcentaje menor de Pfizer y un 31% el de los pinchados con una dosis adicional de Moderna a los 6 meses, mientras también reduce el número de personas que necesitan ingresar en UCI.
Buenos datos médicos que no discuten en el mercado, en el que los debates sobre la marcha de la acción se centran en las posibilidades futuras del valor para la compañía de Cambridge, Massachusetts. Y ahí pierde mucha fuerza.
Y es que, por de pronto, ya pierde en el camino de seguir con sus revalorizaciones.Las mejores acciones del S&P en el pasado ejercicio, dos energéticas como Devon Energy y Marathon Oil, presentan avances en este 2022 a pesar de la actual y complicada situación que atraviesa el mercado. Sus alzas oscilan entre el 7 y el 11%, como destaca Forbes. En el caso de Moderna, tras ganar en 2021 un 143% y tener el tercer mejor recorrido del indicador, las caídas alcanzan ya, en términos anuales, que superan el 40%.
En su gráfica de cotización vemos que Moderna recorta un 19,2% en las últimas cinco sesiones con un 37,6% a la baja en el último mes y retroceso a la mitad, del 56,4% en apenas tres meses. El comportamiento es también claramente bajista en lo que va de año con recortes del 40,7%
El valor cede ya un 67% desde sus máximos registrados en 484 dólares por acción el pasado año. Y va más allá. Desde esos niveles pierde el doble de lo que vale ahora mismo esta empresa en el mercado: 133.000 millones de dólares frente a una capitalización actual de 63.780 millones.
Los expertos consideran que el valor ya recoge en precio los frutos de su vacuna contra la Covid y que, en ese campo presenta muy poco recorrido adicional, a los avances a triple dígito cosechados el año precedente. Desde Jefferies su analista Michael Yee considera que las acciones pierden fuerza porque no pueden cumplir las expectativas, muy elevadas para este 2022, que marca el mercado.
Y aunque destaca que la compañía tiene efectivo suficiente entre 20.000 y 25.000 millones para seguir investigando, los ingresos por las vacunas, en el futuro caerán, a pesar de sus múltiplos de ganancias actuales son atractivos. El mercado mira ya a un nuevo producto con la tecnología de un ARN, pero la compañía todavía no parece que lo tenga, con una recepción muy tibia a sus resultados en fase uno contra el virus de la gripe.
En cuanto a Tipranks, el consenso de mercado le otorga una moderada compra con 6 analistas que se decantan por ella de los 15 que siguen el valor, 8 optan por mantener y uno más por vender, con precio objetivo de 313,58 dólares por acción y potencial del 107,3%.
Y ese parece ser el futuro, el baluarte de la tecnología desarrollada con el ARN mensajero, como opinan desde UBS y desde Bank of America, con la eficacia en otros campos más allá de la Covid, aunque todavía sin despuntar para dar razones a un repunte de las acciones de Moderna en Wall Street. Geoff Meacham de BofA considera que con todo esto sus títulos están “volviendo a la tierra” tras los avances exponenciales implementados en 2021 con la llegada masiva de las vacunas.