
El índice DOW JONES baja un 0,08% hasta los 42.173,38 puntos. Walt Disney (-0,94%) y Amazon (-0,8%) son los valores más bajistas, mientras que en el lado de las subidas destacan Chevron (+1,23%) y Johnson&Johnson (+0,94%). El S&P 500 cede un 0,03%, en 5.966,27 puntos, mientras que el Nasdaq baja un 0,10% hasta los 19.428,78 puntos.
El S&P 500 cayó un 0,15% la semana pasada, su segunda semana negativa consecutiva. A pesar de esta racha, el índice de referencia cerró el viernes solo un 3% de sus máximos históricos. Sin embargo, el Dow Jones subió un ligerísimo 0,02%, suficiente para marcar su tercera semana positiva de las últimas cuatro. El tecnológico Nasdaq sumó un 0,21%.
En plena recta final para cerrar junio, hasta ahora el S&P 500 sube un 0,95% y el Nasdaq suma un 1,75%. Sin embargo, el Dow Jones está en negativo en el acumulado del mes, con un descenso hasta el cierre del viernes del 0,15%.
El mercado está pendiente de la tensión en Oriente Medio, después de que este fin de semana EEUU lanzara ataques contra instalaciones iraníes en Fordo, Isfahán y Natanz, sorprendiendo a los inversores que esperaban mayor diplomacia después de que Trump hubiese anunciado el viernes que tomaría la decisión de atacar a Irán “en las próximas dos semanas”.
El presidente de EEUU declaró en un discurso el sábado por la noche desde la Casa Blanca tras los ataques que “o habrá paz, o habrá una tragedia para Irán mucho mayor que la que hemos presenciado en los últimos ocho días”.
Ahora, los operadores se preparan para las posibles represalias de Irán. El país podría atacar al personal estadounidense en bases cercanas o cerrar el Estrecho de Ormuz, lo que interrumpiría gravemente los flujos mundiales de petróleo y podría elevar aún más los precios del oro negro. “En última instancia, la ansiedad se centrará en el Estrecho de Ormuz, por donde pasa diariamente más del 20% del petróleo mundial. Una mayor escalada probablemente signifique un aumento a corto plazo del precio del petróleo, las tasas y el dólar, y menciones de estanflación en los medios, lo cual perjudica a la renta variable”, señala el analista Tavis McCourt de Raymond James. “Una menor escalada o una resolución probablemente signifique lo contrario, y una nueva recompensa para quienes buscan comprar en las caídas”.
Tras los ataques los precios se dispararon, pero a estas horas se moderan los avances, con una subida del 0,31% para los futuros del West Texas estadounidense, en 74,07 dólares. Los futuros del Brent de referencia internacional avanzan un 0,44% hasta los 75,81 dólares.
En una entrevista dominical con Fox News, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó al gobierno chino a intervenir e impedir que Irán cierre esta ruta comercial clave. China sigue siendo el principal cliente petrolero de Irán.
“La historia sugiere que la mayoría de las liquidaciones impulsadas por la geopolítica son efímeras y moderadas”, escriben los analistas de Morgan Stanley liderados por Michael Wilson en una nota. “Los precios del petróleo determinarán si la volatilidad persiste”.
Según el equipo de Morgan Stanley, eventos de riesgo geopolítico previos han generado cierta volatilidad en la renta variable a corto plazo, pero uno, tres y doce meses después de los eventos, el S&P 500 ha subido un 2%, un 3% y un 9% de media, respectivamente.
En la agenda macroeconómica del día, hoy los inversores conocerán los datos del PMI de junio, así como las ventas de casas de segunda mano de mayo. La principal referencia de la semana llegará el viernes, con la publicación del índice de gasto de consumo personal (PCE) de mayo, que es la referencia de inflación más seguida por la Fed. Para entonces, ya se habrá dado la intervención bianual del presidente de la Fed, Jerome Powell, ante el Congreso de EEUU: el martes ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes y el miércoles ante el Comité Bancario del Senado.
En la renta fija, siempre muy sensible a los cambios en la política monetaria, el bono a diez años ofrece una rentabilidad de un 4,345%, mientras que el bono a dos años paga un 3,891%.
En el ámbito empresarial, el sector de defensa es uno de los protagonistas de la sesión tras el ataque de EEUU a Irán. Las acciones de Northrop Grumman suben un 0,66% en la apertura, mientras que Lockheed Martin sube un 0,56% y RTX un 0,9%.
También avances para las petroleras, con las acciones de Chevron y Exxon Mobil avanzando un 1,3%. Mientras, aerolíneas como Delta Air Lines o United Airlines se mueven a la baja.
Las acciones de la farmacéutica danesa Novo Nordisk cotizadas en Wall Street se desploman un 6,44% tras los decepcionantes resultados de CagriSema, su fármaco de nueva generación contra la obesidad que no parece amenazar a Zepbound, de Eli Lilly & Co. La compañía también ha anunciado el fin de su colaboración con Hims & Hers Health, alegando problemas de formulación y marketing. Las acciones de Hims se hunden un 24,4%.
En otras noticias del día, Tesla ha desplegado un pequeño grupo de taxis autónomos (robotaxis) en Austin, Texas. El CEO, Elon Musk, anunció el lanzamiento del robotaxi y personas influyentes en redes sociales publicaron videos de sus primeros viajes. El evento marcó la primera vez que autos Tesla sin conductor humano transportaron pasajeros de pago, un negocio que Musk considera crucial para el futuro financiero del fabricante de coches eléctricos. Las acciones suben un 1,5% en la apertura de Wall Street.
Hoy el euro retrocede un 0,49% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,1466 dólares por cada moneda única.
En las criptomonedas, el Bitcoin se mueve a la baja, con un descenso de un 0,54% en las últimas 24 horas, pero recupera la cota de los 100.000 dólares que perdió este fin de semana tras los ataques de EEUU a Irán. A estas horas la popular criptomoneda se paga a 101.269 dólares.

